The Apartment / Larry Stylinson /

Capitulo 39

Su cuerpo se movía al compás de la música, moviendo sus caderas, la tela del vestido pegándose a su piel en cada movimiento , sentir las manos de Louis sobre su cintura lo hacían sonreír, amaba sentir la piel del ojiazul contra la suya.

El vaso con cerveza en su mano estaba casi vacío, mientras que el ojiazul comenzaba a tomar uno nuevo.

Aún no llegaba a ver borroso,  pero su cuerpo se sentía como una burbuja, probablemente llegando a estar borracho mientras inclinaba su torso y apoyaba sus manos en su rodillas, moliendo su trasero contra la entrepierna de su novio, rozándose contra la tela de su pantalón mientras sonreía coqueto, sabia que su twerk era el mejor de todos, de arriba a abajo, costado a costado, las manos de Louis se apoyaron en su cintura mientras lo escuchaba suspirar fuerte y su erección apoyarse contra su trasero.

Uno de los rizos se cayo sobre su rostro, sonrió levantando la vista para comenzar a mover su trasero con rapidez antes de levantarse y darse vuelta para colocar sus brazos en su cuello mientras sentía las manos de ojiazul bajar hasta su trasero y apoyarlas ahí.

Su erección chocaba contra la suya, gimió bajo mientras rozaban sus cuerpos. Su intención era tener sexo luego de la fiesta, no mientras ella concurría, más cuando en cualquier momento iban a soplar las velas, pero la necesidad lo estaba cegando. 

Louis era su maldita droga, dulce y adictiva. Quería sentirlo abrazándolo contra su pecho, quería sentir sus labios besarlo lentamente mientras lo recuesta en la cama mientras lo desnuda y le dice lo hermoso que es.

Las manos de Louis se apoyaron en su espalda baja,la punta de sus dedos acariciando su trasero con cuidado.

-¿Quieres ir arriba?-susurro el ojiazul con sus ojos dilatados.

-Sabes que si-sonrió coqueto mientras pegaba más sus cuerpos y seguía al ojiazul escaleras arriba, asegurándose de que nadie los estaba viendo, se sentía travieso, no se suponía que deberían estar haciendo eso, abrió la primera puerta para encontrar la habitación del cuarto de Niall.

-¿Crees que se enoje?

-Me da igual ahora mismo-respondió el rizado, empujando a Louis dentro de la habitación para cerrar la puerta con seguro- quiero montarte.

-Demonio que lo harás-sonrió tirándose sobre la cama hecha de espalda para desabrochar su pantalón, observando como el rizado sacaba su vestido lentamente, dejando a la vista una maldita tanga blanca de encaje, un ligue blanco y Dios, ni siquiera se había quitado las alas y el halo.

-¿Me veo bonito?-sonrió dando una vuelta en su eje con las mejillas rojas.

-Te ves hermoso, ven aquí bebé- Harry se arrastro por sus rodillas y manos hasta sentarse sobre la falda de Louis, quien apoyo sus manos a los costados de su cadera, bajando su mano derecha hasta tocar el ligue y estirarlo entre sus dedos antes de dejarlo caer sobre la piel de su muslo de nuevo- precioso.

-No tienes que prepararme-susurro más avergonzado que antes.

-¿No te vas a lastimar?-alzo una ceja curioso.

-Yo... tengo un buttplug ahí, lo llevo puesto toda la noche.

-¿Estabas esperando esto cierto bebé?-el menor asintió, rizos resbalándose por su rostro antes de separar aún más sus piernas.

-Sí daddy-Louis gimió bajo ante el sobrenombre, guiando su mano hasta la entrada de Harry, tocando con la punta de sus dedos el pequeño juguete, sacándolo con cuidado para mirarlo, una gran piedra brillaba en la parte de arriba. Saco su miembro de dentro de sus boxers, golpeando la piel del trasero de su novio.