Tenía que ser un día feliz, se suponía que eso iba a ser un día donde en ningún momento se sienta mal.
Pero eso no estaba pasando.
Se había duchado escuchando Beyonce mientras cubría su piel de hidratante, se aseguro de haber lavado su cabello correctamente antes de cubrirlo con una toalla seca. Y mientras el parlante seguía cantando camino hasta su habitación dejando la marca de sus pies húmedos en el madera. Y todo fue totalmente liviano y satisfactorio hasta la hora de vestirse.
Pero ahí estaba, usando un vestido rojo que se aferraba a su cintura y caderas, un vestido que nunca había usado antes y estaba más que emocionado de estrenarlo en su cita. Pero todo lo que veía era un vestido sobre un cuerpo feo. Un cuerpo sin forma.
Se giro sobre su eje para suspirar y fruncir su ceño, bajando en vestido hasta dejarlo caer en su cadera, tomo un corset de el armario y lo apretó contra su cuerpo, no encontrando mucho cambio. No era de la mejor calidad así que tampoco podía esperar mucho. Nunca usaba un corset, el único que tenía era parte de una lencería que una vez compro para probarlo, pero apenas podía respirar con él, así que nunca lo volvió a tocar.
Tiro el vestido y corset lejos, tomando otro vestido que uso antes y encontrar que el cierre no subía, ahogo un sollozo para levantar su vista y mirarse en el espejo, sus ojos estaban mojándose en lágrimas mientras su mirada recorría su cuerpo con una mueca resignada.
Aquel vestido le quedaba casi suelto hace unos meses atrás, ¿Acaso subió tanto de peso? sí... si recordaba unas semanas atrás sus pantalones favoritos tampoco habían subido por sus muslos. Y quizá era esa canción triste o simplemente su bajo autoestima en esos momentos que no pudo evitar soltar un sollozo alto, respiro profundo en un intento de calmarse para tomar unos pantalones de jean negros de tiro alto y colocárselos, seguido de un suéter blanco grande, metiendo los bordes dentro del pantalón y soltándolo arriba para colocarse unas botas hasta arriba de la rodilla negras y sacar su maquillaje, sus ojos de color marrón y sus labios de un color nude mientras aplicaba highligter y usaba la brocha como micrófono, sonrió tomando las pestañas postizas y colocárselas con cuidado para agregar mascara. Había algo en maquillarse que lo relajaba como en esos momentos, para cuando termino de maquillarse se sentía bonito de nuevo.
Se baño en perfume de vainilla para acomodar su cabello largo perfectamente, hacia frío así que no sabía que estaba pensando cuando quería usar un vestido de todas maneras, a veces hacia locuras. Y sabía que Louis amaba verlo en vestidos y faldas. Pero también sabía que le gustaba verlo en pantalones. Cuando lo hacia era consiente de su mirada azul en su trasero, aún que si recordaba su mirada siempre estaba en su trasero.
Y mientras esperaba a que Louis llegase le daba de comer al pequeño conejo mientras cantaba la letra de Countdown y sonreía, estaba tan emocionado que casi se olvida de arreglar su bolso, cuando la puerta fue golpeada suavemente suspiro mirándose rápidamente en el espejo, se veía bien. Sonrió enormemente para abrir la puerta y ver al ojiazul usando un jean negro y una camisa azul mar que resaltaba sus ojos.
-Hola Lou-sonrió empujando uno de sus rizos hacia atrás.
-Hola amor-sonrió acomodando su saco.
-¿Dónde iremos?-sonrió levemente mientras se giraba para cerrar la puerta y tomar su gabardina negra para ahora tomar la mano de Louis con la suya, sus pies caminaban hasta el ascensor con calma, pasando de largo las puertas blancas de cada departamento y las luces amarillas gastadas sobre sus cabezas. Fueron rodeados por las paredes de metal, el ojiazul toco el primer botón mientras veían las puertas cerrarse frente a sus ojos.
-¿Recuerdas qué te dije cuando llegué? tu me preguntaste la razón por la que no había ido todavía a el Empire State.
-Dijiste que preferías estar conmigo que rodeado de violentos turistas-sonrió levemente, recordando exactamente ese momento.
-Y sigo pensando igual, y... debido a eso yo pensé que quizá sería bueno ir a un parque de diversiones-rasco su nuca avergonzada- y luego a comer.
-¿Un parque?
-Si no quieres podemos ir a otro lado...
-Cállate-rió tomándolo de las mejillas para unir sus labios juntos-me gustan los parques de diversiones, espero me dejes subir a la montaña rusa o voy a enojarme-bromeo, la puerta se abrió y el ojiazul comenzó a guiarlos fuera del edificio hasta un auto gris-¿Uber?
-Sí-sonrió apenado, abriendo la puerta para dejarlo pasar. La conductora les sonrió mientras los veía acomodarse, la radio sonaba Rihanna mientras conducía por las calles de New York. Ni siquiera noto cuando se había movido para pegarse al cuerpo de Louis o como la mano del mayor apretaba su muslo mientras miraba por la ventana.
Era como si sus cuerpos se unieran sin darse cuenta, comenzó a tararear Umbrella mientras mecía su cabeza al ritmo de la canción.
-Esta es una de mis canciones favoritas-admitió hacia Louis quien lo miro atontado-¿qué?-sonrió avergonzado.
-Nada, es que eres muy lindo-sonrió para colocar su mano en la mejilla el rizado y traerlo hacia su boca, uniendo sus labios lentamente, Harry se sentía suave en sus manos, y el mismo sentía que estaba flotando a su alrededor, no importaba donde estaban o con quien. Con Harry era como olvidarse del resto. Y lo amaba.
Amaba cada sensación que estar con Harry le traía, desde el cosquilleo que sentía desde las puntas de sus dedos del pie hasta las manos, o la forma en que su mente parecía desconectarse. Estar con Harry es ser libre de una manera que nunca conoció antes.
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The Apartment / Larry Stylinson /
FanfictionAnteriormente llamada "Those Rumors" Louis se muda a un departamento de New York, y lo que menos necesitaba en esos momentos son todos los consejos de como sobrevivir al lado de la habitación 214, donde según cada residente del edificio vive Harry S...