Capítulo 9
-Villa-
-Te veo en un rato amor- soltó Fernanda dejando un beso en mi mejilla que limpié cuando la perdí de vista.
Comencé a caminar de nuevo hasta mi salón, en el camino me encontré con Aleja y se acercó a mí con una cara de pocos amigos.
-La quiero lejos de mí Juan Pablo, o te juro que la mato- soltó molesta. Trataba de recordar que había pasado o que era lo que tenía molesta a Aleja pero no era en vano, mi mente estaba completamente en blanco.
-¿De qué hablas? -
-De Fernanda, tienes que ponerle un alto. ¿Por qué rayos dejaste a Karen y la cambiaste por ella? ¿Te has vuelto loco?- preguntó confundida y luego se tomó el cabello pasándolo a otro lado.
-No quiero... no quiero hablar de eso Aleja-
-Claro, trata de evadir los problemas Villa, lo único que harás es perder las cosas que mas te importan-
Cierto.
Trataba de solucionar los problemas de una forma indirecta y lo único que había conseguido era alejar a la persona que mas quería de mi lado. Tal vez estar lejos de ella no era lo mejor.
Seguí caminando de nuevo a mi salón hasta que escuché una voz que me pareció muy familiar. Yo sabía quién era, esa hermosa voz solo podía ser de una persona. Karen.
<<Tú no quisiste nada más de mí
Y aún no sé muy bien qué hacer sin ti>>
Esas palabras entraron y comenzaron a atormentarme lentamente. ¿La canción a caso era para mí? Porque así se sentía, y aunque lo que mas quería era estar a su lado y acompañarla siempre, ser su compañero de vida. Y solo la había alejado.
Es por su bien, me dijo a mi mismo tratando de calmarme, pero me fue imposible contener las lágrimas.
Bajé la mirada y con la manga de mi sudadera limpié las lágrimas que habían caído por mi cara, respiré profundo un par de veces y volteé a lo lejos y por suerte el pasillo estaba vacío.
-Creo que es una manera de despedirme de él aunque no se la haya cantado a el - dijo Karen con la voz ya demasiado apagada.
¿Despedirse? Debía ser por lo nuestro.
-Karen-
~Domingo~
Estaba nerviosa, mas que eso, me sentía algo angustiada por dejar a los chicos. Se me comenzó a revolver el estómago por lo que me levanté de mi cama para ir a buscar algo.
Justo cuando terminé de tomarme una pastilla para el dorlor sonó y el timbre, cosa que me extrañó porque ya era algo tarde.
Tomé un palo que estaba en la cocina y reí al recordar la vez que había golpeado a Abril con uno y había caído desmayada. Me acerqué lentamente a la puerta y me asusté cuando escuché un grito al otro lado de esta. Los chicos
Una sonrisa se dibujó en mi rostro y una felicidad extrema me invadio por completo.
Abrí la puerta para que pasaran todos, eran los chicos junto con sus novias y amigas.
Mike venía atrás de ellos tomado de la mano con Abril.
-¿En qué momento salieron del departamento?- pregunté alegre abrazando a Mike.
-Estabas muy concentrada empacando rus cosas que ni cuenta te diste-
No podía pedir nada más, con esto era suficiente. Tenía a los mejores amigos del mundo entero y estaba ahí para apoyarme y darme una fiesta de despedida.
