-Karen-
La tarde se nos había pasado tan rápido, los tres estábamos exhaustos y me dolía la cabeza a morir. Por fin habíamos acabado el trabajo y aunque no era para mañana prefería terminarlo en un solo día antes que tener que juntarme otra vez con ese par. Aunque tengo que admitir que después de todo, la tarde no estuvo tan mal.
Los chicos se habían comportado tan diferentes a como eran en la universidad o tal vez era que yo no los conocía bien y no podía decir mucho de ellos.
Algo que me sorprendió fue el comportamiento de Chris, pasó de ser el chico arrogante y coqueto a un chico dedicado y amable, cosa que me tenía confundida. Un día me trataba muy bien y sentía que éramos buenos amigos, al otro día me decía que lo mejor era alejarnos y otro día me coqueteaba, no tengo la menor idea de que rayos pasa por su cabeza pero espero que no esté así pues no pienso aguantarle sus cambios de humor.
-Bueno chicos, gracias por ayudarme, yo lo guardo y lo llevo mañana- les dije a ambos chicos quienes estaban guardando sus cosas en las mochilas que traían con ellos.
-No fue tan malo trabajar juntos, ¿lo ves?- dijo Chris señalando el trabajo de varias hojas que tenía en mis manos.
-Fue divertido- ellos sonrienron- pero esto no significa que va a ser siempre así.
-No podrás conseguir mejores compañeros que nosotros- agregó Joel con un tono gracioso.
-Si claro- dije mientras empujaba a los chicos por la puerta del departamento.
Los tres entramos al elevador en completo silencio, les había dicho a los chicos que los acompañaría hasta abajo para que de ahí se fueran cada quien a su casa. Lo que no me esperaba era que cuando llegamos al lobby de los departamentos los tres nos percatamos de que las calles de la ciudad estaban casi inundadas por la fuerte lluvia que estaba cayendo.
-Señorita, le recomiendo que no salga, es muy peligroso- dijo un guardia de edad mayor que trabajaba ahí.
-Lo haré, gracias- contesté y me fijé en la mirada de los chicos, estaban sorprendidos. Y como no estarlo si ninguno de nosotros nos habíamos dado cuenta de que el cielo estaba por caerse.
Tomé por las orejas a los dos chicos y los arrastre hasta el elevador.
-Dormirán en mi departamento- ambos chicos se voltearon a ver sonrientes- hay espacio en la sala para los dos, tengo cobijas y almohadas de sobra, no la van a pasar mal.
-Por un momento pensé que nos dejarías en la calle- dijo Joel riendo.
-No hagan que cambie de opinión- contesté.
Entramos de nuevo al departamento y fui en busca de cobijas y almohadas para dárselas a los chicos como había dicho. Encontré algunas cosas para los chicos en un armario que tenía en el departamento, aparte había encontrado varias playeras de Mike en mi maleta así que decidí pretarselas para que duermieran un poco mas cómodos.
-Gracias Karen, de verdad esto es un gran detalle- dijo Chris.
-No hay de que, no podía dejar que se fueran- contesté.
Después de que los chicos se cambiaran y se acomodaran me fui a la cama a dormir, había sido un día muy pesado y solo pensaba en dormir una larga siesta.
- Chris -
Un fuerte grito desde la habitación de Karen hizo que me despertara exaltado. Sin pensarlo corrí hasta su habitación imaginando lo peor, cuando abrí la puerta la encontre sentada en su cama con las rodillas pegadas al pecho, sudando y con lágrimas en los ojos.
Rápidamente corrí hasta ella y la observé en busca de alguna herida o algo pero no había nada, la tomé de la cara y la miré a los ojos, lo que paso no me lo esperaba. Ella me pegó a su cuerpo y me rodeó con sus brazos en un cálido abrazo. La abracé también, se veía tan vulnerable, como si tuviera miedo de que alguien le hiciera daño y yo no entendía que pasaba pero no pensaba dejarla sola.
Joel parecía no darse cuenta de lo que pasaba y me pareció mejor así en ese momento. Después de un rato Karen logró tranquilizarce un poco y se separó de mí bajando su cara.
-¿Está todo bien? ¿Qué fue lo que pasó?- pregunté tratando de que me viera a la cara pero ella se volteaba hacia otro lado.
-Estoy... estoy bien, creo- contestó- no iré a la universidad hoy, no me siento nada bien.
-Me quedaré contigo.
-No, tienes que entregar el trabajo o no aprobaremos la clase.
-Joel lo hará. No voy a dejarte sola después de lo que pasó, está bien si no quieres hablar de eso, pero tampoco te quedarás sola.
-Gracias- dijo.
Sonreí ante su comentario y salí de su habitación para avisarle a Joel que él iría a la universidad y entregaría el trabajo. El aceptó y se levantó recogiendo las cosas que había usado, el día había mejorado considerablemente así que no habría problema.
Acompañé a Joel hasta la puerta y me encontré con Any quien estaba a punto de subir al elevador.
-Any- grité haciendo que esta se asustara.
-¿Chris? ¿A caso dormiste con Karen?- contestó Any
-Dormimos- agregó Joel señalándose
Any abrió sus ojos ante el comentario de Joel y ambos reímos.
-Es una larga historia. Tu conoces bien a Karen, anoche tuvo unas pesadillas y se despertó llorando, ¿sabes qué pasa?- Any pareció saber de qué hablaba en un momento
-Maldición, mira, llama a este número y ella te dirá que pasa. No te digo mas porque me tengo que ir- Any sacó rápido un pequeño papel y me lo entregó con un número y el nombre de una chica. Abril.
Me despedí de Any y entré de nuevo al apartamento, escuché el agua así que supuse que Karen se estaba dando un baño. Me quedé en la cocina y me dispuse a llamar a Abril en busca de alguna respuesta.
-¿Bueno?- contestaron
-Sí, amm, ¿eres Abril?
-Así es, ¿quién habla?
-Soy Chris, ami... amigo de Karen, solo quería decirte que ella anoche tuvo pesadillas, y se despertó llorando, ¿sabes que pasa?
-Espera, ¿dormiste con ella?
-Si, bueno no, no- me había puesto nervioso- cayó una tormenta y no pude irme a casa así que dormí en la sala.
-Amm está bien- dijo algo dudosa- sobre lo de Karen, no puedo decirte mucho ya que es ella quien tiene que contarte pero, no la dejes sola, se siente desprotegida y lejos de Mike no se siente muy segura, así que por favor cuidadala
-Lo haré, lo prometo.
