- Karen -
Los días pasaban y todo era felicidad. Estaba tan agradecida por lo que tenía en mi vida. Y sí, pasé momentos muy difíciles pero logré recuperarme de eso, ahora estoy con mi familia, mis mejores amigos y mi increíble novio.
Me giré para mirar a Villa quien aún seguía durmiendo y observé cada parte de su cara. Sus ojos hermosos cerrados y sus pobladas cejas, cada lunar de su cuerpo y su cabello despeinado. Entre mas lo veía mas me enamoraba de él.
Sentí una mano que subía por mis piernas y cerré los ojos rápidamente para que Villa se no diera cuenta de que estaba despierta.
-Se que estás despierta, sentí tu mirada. ¿Tan guapo soy que no puedes dejar de verme un momento?- dijo sonriendo.
Me alejé un poco de él tratando de zafarme de sus brazos pero me fue imposible pues ya me había rodeado por completo.
-Tienes un moco- solté.
-No creo cariño- dijo arrogante- soy perfecto.
Torcí los ojos ante su comentario, aunque pensara igual que él, y trate nuevamente de alejarme de él.
Forcejeamos unos momentos y cuando menos lo pensaba los labios de Villa se posaron sobre los míos. Sentía su cálido aliento y su respiración que poco a poco se iba agitando más. Bajé mis manos hasta su camisa y comencé a tomarlo fuerte mientras lo besaba cada vez con mas intensidad.
Me separé de él dejándolo con una cara de confusión.
-Es hora de almorzar- le dije despacio bajando mi mirada hasta sus pantalones y sonriendo.
-Esto no se va a quedar así, y lo sabes- contestó villa con un tono molesto en su voz.
Sonreí y le mandé un beso, caminé hasta donde estaban los chicos y los salude con alegría. Que mejor manera de empezar el día que con ellos a mi lado.
- Villamil -
Es seguro que no se va a quedar así.
-Karen...eh... -no sabía como decirlo y se dio cuenta...
-Villa el pant...-río, y fue cuando notó a mi amigo.
-Ya los alcanzo, en un momento.
-Okay -seguía riendo.
Hemos estado en Cancún y la verdad yo no podía separarme de mi Karen, lo que pasó fue tan frustrante y bochornoso.
Aleja tuvo una buena idea y antes de regresar a Colombia iremos a cenar en parejas.
Alcancé a mis amigos y ya estaban en una mesa, Karen señaló un lugar la besé para luego sentarme junto a ella. Martín y Aleja estaban en la fase de secretearse entre si. Mike y Abril en la de abrazos y besos. Simón y Any en la reconciliación. Isaza y Karla en la de ponerse apodos raros. Karen y yo en la mejor de todas por supuesto. La amo tanto.
Nos dieron el menú para elegir nuestra cena, y lo hicimos.
Entre nosotros no dejábamos de platicar, hacer bromas y chistes bobos (mi especialidad).
- Harás que Simón se atragante Villamil -dijo Any burlándose
- Ni siquiera son buenos chistes y es lo peor - dijo Simón riéndose.
- Son buenísimos -le replico
- Con razón Karen se aburre de ti -dice Isaza
- Karen jamás se aburriría de mi -dije altanero
-JAJAJAJAJA -soltaron todos la carcajada.
- Karen se ganó la lotería conmigo. -dije he hice un guiño
- Mira esa modestia papi -dijo Karen burlona
- Simón -
- Karen, ya dígale que estás por lastima con él - reímos
- No claro que no, yo amo a Villa tal y como es, con sus chistes bobos y todo. -se besan frente a todos. Mientras nosotros nos burlábamos de Villamil, notaba que Any estaba con mucha atención en su celular. Alcancé a ver un poco
