- Karen -
El avión aterrizó, Any yo bajamos, fuimos por nuestras maletas, había una amable señora que nos estaba esperando junto a un taxi, al parecer era una de las instructoras de la universidad, nos llevó hasta el lugar que al parecer viviríamos, era un gran edificio ubicado en West 52nd & 9th ave. Hacía bastante frió, la instructora nos indicó nuestros departamentos ya que serían distintos pero estaba juntos, entre al mio y era hermoso, tenía una habitación, sala, un mesa, cocina, tenía un balcón que daba a las hermosas calles de New York, era increíble para ser sólo para una persona, el de Any era igual.
- En este edificio viven varios alumnos de la universidad - dijo la instructora - ya que la universidad está cerca, pueden ir caminando o en bicicleta o como gusten - dijo para finalizar con una sonrisa.
- WOW, muchas gracias, esto es increíble - dije aún sorprendida.
- Bueno, iré a darle igual la bienvenida a tu amiga.
- Compañera - la corregí - es mi compañera.
- Bueno, bienvenida Karen, las clases comienzan en una semana, te veré el próximo lunes en la oficina del director.
- Si si, prefecto.
La instructora salio del departamento, cerré la puerta detrás de ella, me puse a ver con detalle todo el departamento, era maravilloso. Estaba amueblado por suerte Tomé mi teléfono y decidí mandarle un mensaje Simón.
" Llegue y es increíble" - presione el boton de enviar.
Estaba en mi cuarto acomodando la ropa en el closet cuando escuche tocar el timbre.
- ¿Si? - dije mientras abria la puerta
- Hola, me llamo Camila.
- Hmm, Hola camila.
- Te vi llegar junto con la Sra. Potts ¿eres nueva verdad?
- Si, acabo de llegar hoy ¿Quieres pasar?
- Claro - dijo con una linda sonrisa
- Oh, Me llamo Karen, un placer - extendí mi mano.
- Mucho gusto Karen, es placer es mío ¿eres de intercambio?
- Si así es - me senté en el sofá frente a ella.
- Eres mexicana eso es seguro ¿de que universidad?
- Oh si, soy mexicana, pero estaba estudiando en Colombia, en la Universidad de los Andes.
- WOW y ¿por qué allá?
- Mike y yo siempre habíamos querido estudiar allá además colombia es muy hermoso.
- Mike es tu....
- No nada de eso - rei- es mi mejor amigo, lo conozco desde que tengo 5 años.
- Oh ya, debió ser difícil dejarlo y dejar a tus demás amigos verdad.
- Si, demasiado no llevo ni un día aquí y ya los extraño demasiado.
- No te preocupes, tendrás amigos aquí igual, yo seré la primera.
- Muchas gracias Cami.
- Bueno, si quieres te dejo que descanses, debes estar agotada.
- Si algo - respondí.
- Bueno, te recomiendo que duermas, o si no, puedes acostarte, taparte con las sabanas y ver Netflix, el día esta nublado así que no hay mejor plan que ese.
- Creo que tomare en cuenta tu consejo.
- Yo haré lo mismo - soltó una pequeña risa - yo estoy en el departamento de al lado el B37 por si necesitas algo, bueno me voy, bienvenida Karen.
- Muchas gracias Camila.
Después de que Camila se fue, me acerque el balcón que había en el departamento, tenía una puerta corrediza, en cuanto la abrí una fuerte brisa de are frío golpeo mi cara, camila tenía razón, el día estaba nublado, hacía demasiado frío, quizá estaríamos como a 10°, decí tomar en cuenta su consejo y meterme a la cama a ver Netflix.
(...)
Habían pasado varios días desde que estaba en New York. Era jueves, el día de entrar a la universidad se acercaba más y más, después de estar tumbada en mi cama por horas, decidí levantarme y salir a dar una vuelta. Abrí mi maleta y saqué un abrigo bastante grande que Mike me había hecho comprar.
Tomé las llaves del departamento, las mrtí en un bolsillo y salí a dar la vuelta. Una vez afuera agradecí haber dejado que Mike me comprar el abrigo pues el frío era extremo.
Caminaba en silencio abriéndome paso entre las personas y mirando hacia arriba para alcanzar a ver todos los edificios. Mientras caminaba trataba de observar lo más que pudiera el camino pues no quería perderme en mi primera semana en la ciudad.
Miles de carros se encontraban en las calles, enormes edificios y miles de persones de caminaban en silencio al igual que yo, algunas de piel oscura, otros con ojos rasgados, algunos blancos y con túnicas.
Llegué hasta una cafetería y entré a comprar algo, me acerqué a la caja y ordené un café. Busqué una mesa y me senté, por suerte había encontrado una mesa a un lado de la ventana y con unas excelentes vistas de la ciudad.
Luego de unos minutos un mesero se acercó a mí y me entregó mi café. Le mostré una sonrisa de agradecimiento y volví de nuevo mi vista hacia la imponente ciudad.
La noche estaba cayendo por lo que decidí irme al departamento, no queria que oscureciera y yo aún estuviera fuera del departamemto. Dejé algo de propina en la mesa y salí de ahí rumbo al departamento.
Cuando salí pude notar que estaba muy nublado, en cualquier momento comenzaría a llover, por lo que apuré el paso.
Caminaba y caminaba por las calles de la ciudad y no encontraba el edificio, según yo había regresado por el mismo camino. Un trueno se escuchó a lo lejos y el agua no tardó en llegar. Las personas que caminaban se refugiaban en algún lugar o abrían sus paraguas, por desgracia yo no llevaba uno.
Seguí mi camino con la esperanza de encontrar el departamemto pero nada. Estaba completamente empapada y el aire cada vez era mas fresco. Miraba hacia arriba tratando de encontrar algo familiar para llegar hasta el departamento hasta que sentí un golpe en la cara y caí al suelo de sentón.
Genial.
Me levanté como pude y la persona con la que me había chocado siguió caminando sin decir nada.
-Gracias, estoy bien- le grité a aquel chico pero nada. Al parecer no me escuchó y no le importó. Me levanté molesta y continúe camiando hasta que giré en una calle y me encontré con el edificio.
Abrí la puerta y entré, presioné el botón del elevador para subir hasta mi departamento. Cuando las puertas se abrieron pude ver a Camila a punto de entrar a su departamento. Ella se giró para verme y su rostro de felicidad cambió a preocupación.
-Karen, ¿qué pasó?- preguntó Cami acercándose a mí.
-¿Qué pasó? Pasó que me perdí y no encontraba el edificio, no llevaba mi celular por lo que no le pude marcar a nadie, luego me topé con un chico de lentes y caí al suelo - contesté algo molesta y mi cara cambió un poco luego de darme cuenta como le estaba hablando a Camila.
-Creo que no fue tu día- dijo Cami- es más, mañana será mejor, íremos juntas al cine.
Asentí al instante y después de charlar un rato cada quien entró a su departamento. Caminé hasta donde estaba mi maleta y saqué una pijama, me fui a bañar con agua caliente y luego de cambiarme volví a mi cama, tapándome con las cobijas hasta la cara.
Mañana será un mejor día.
