- Karen -
Villa y yo seguimos caminando por la playa, no teníamos idea de la hora que era, solo seguíamos caminando, tomados de la mano.
- ¿Todo esta bien entre nosotros?
- supongo que si... No lose.
- Mírame a los ojos y ve lo estoy sintiendo por ti, eres la única que quiero en mi vida, quiero pasar el resto de mi vida contigo, quiero que seas la madre de mis hijos - Comencé a reír ante el comentario de Villa- y mientras estés conmigo nada malo te sucedera, no dejare que nadie te haga daño.
- ¿y si eres tu el que me hace daño... Otra vez?
- Eso no volverá a suceder, nunca - me tomo de ambas manos.
- Es difícil y al parecer peligroso estar cerca de ti - baje mi cabeza unos segundos, pero luego subí la mirada para encontrarme con la de Villa - ¿pero sabes algo? me pasa que te miro, y te elegiria mil veces más.
Una enorme sonrisa se dibujo en el rostro de Villa, lo cual lo hizo ver muy guapo, más de lo que ya era, y esque verlo sonreír era de las mejores cosas que hay en la vida. Su mirada, sus ojos, porque tal vez sus ojos no eran azules, pero en ellos podía ver el cielo.
- ¿Te gustaría regresar? - puso una de sus manos sobre mi mejilla.
- Yo nunca quise terminar, Ay Villamil - suspiré - tantos ojos que veo a diario y aun así sigo prefiriendo los tuyos.
- Sabiendo que tus besos matan, moriré de amor - Dijo villa, para luego depositar un cálido beso en mis labios.
Han pasados dos días desde que Villa está aquí y todo ha sido increíble. Hemos salido a pasear con mis papás y mi hermano, hemos salido varias veces Villa y yo solos. Y es que en el día no paramos de ir de un lado para otro, quiero disfrutar el tiempo que tengo con Villa ahora.
Los chicos llegan esta tarde, vienen todos junto con sus novias. Casualmente, el vuelo de Any hace una escala en Colombia y luego viene para Cancún en el mismo vuelo que los chicos.
Any y yo hemos hablado un poco más y siento como si las cosas fueran como antes, a veces olvido por completo lo que hizo y me divierto mucho con ella.
- Bonita, en 20 minutos aterriza el vuelo de los chicos, es mejor que nos vayamos ya- dijo Villa tomando las llaves del auto.
Mi papá y Villa se habían llevado tan bien, que mi papá deja que Villa use el carro, claro mientras lo use con responsabilidad.
- Está bien, nos vemos mamá- grité desde la cocina para salir de la casa con Villa.
En un principio me preocupaba como iban a caber todos en la casa, pero Villa tuvo la increíble idea de dormir en casa de campaña, por suerte mi casa era demasiado grande y teníamos un patio increíblemente hermoso. Había césped por todo el lugar y una alberca pequeña, en la pequeña bodega había una enorme casa de campaña en la que fácil podríamos entrar todos.
Después de 30 minutos de camino, debido al tráfico, llegamos al aeropuerto. Nos sentamos en unas bancas a esperar a los chicos, supusimos que estarían bajando apenas del avión o recogiendo sus maletas.
Los minutos me parecieron horas, moría de hambre, pues Villa decidió no comer hasta que llegaran los chicos para comer todos juntos. Magnífica idea.
De pronto de una puerta salió un grupo enorme de chicos y supe en un instante que eran mis amigos. Me levanté del asiento corrí hasta ellos, Any se puso en mi camino porque lo que corrí aún mas rápido para ir con ella y abrazarla.
El choqué hizo que me lastimara el estómago pero no importó porque estaba de nuevo con mis amigos, sí, incluyendo a Any.
Me despegué de Any después de varios segundos abrazada a ella. Villa me alcanzó y comenzó a saludar a sus amigos.
