Capítulo 7

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- No digas boludeces te dejé porque estás loca y no quisiste que nadie te ayude - le decía Pato.

Un tipo de seguridad se acerca y aleja a la chica de la mesa. Yo le pregunto a Pato quién era y él trata de cambiar el tema. Decidimos irnos y me llevó a mi casa. Cuando llegamos me pidió disculpas por lo que pasó y me dijo que era Mailén, una fan "loca" con quien él había accedido a tener una relación, pero ella era muy celosa y la dejó. Después de contarme esta historia, lo saludé y me fui.

No podía dormir ya que mi cabeza no paraba de pensar en eso. Necesitaba hablar con alguien y hablé con Guido, trató de calmarme y me dijo que no sabía nada de esa chica y que Pato nunca le había dicho nada. Sin aclarar ninguna duda, me fui a dormir.

Al otro día tenía que ir a una reunión de compañeros del colegio, odiaba eso pero mi amiga de toda la vida insistió y terminé aceptando.

Mi amiga me pasó a buscar y fuimos. La fiesta era en un salón enorme con mesas y una pista de baile, parecía que iba a durar bastante. Fuimos a sentarnos a una mesa y nos encontramos con viejos compañeros (obvio) y empezamos a charlar, en eso llegan mis compañeros de la banda, que los conocí en el colegio, y siento que alguien me agarra de atrás y era May, una compañera amiga que tenía en el colegio. Como hacía mucho no la veía le pregunté que era de su vida, me contó que se había mudado a EEUU 2 años y después volvió y estuvo con una estrella de rock y que la había traicionado con otra; le pregunté quién era y me dijo que seguro no lo conocía. Hablamos toda la noche y decidimos juntarnos al día siguiente.

Llegué a mi casa y en la puerta encontré un ramo de flores enorme con una tarjeta que decía "De Pato". Cuando entré lo llamé y vino. Pasamos la noche juntos (lo que pasó lo dejo a imaginación del lector).

Cuando me desperté me di cuenta que en menos de media hora tenía que juntarme con May, Pato se ofreció a llevarme hasta el café donde nos íbamos a juntar.

Cuando llegamos vi que May estaba en la puerta y Pato me dijo que me escondiera como para que no nos vea Mailén, la chica del restaurante, que al parecer estaba ahí. Le dije que se tranquilice y que yo bajaba, Pato me dijo que me acompañaba por si me pasaba algo.

- No me va a pasar nada, quedate tranquilo. - le dije con una sonrisa tierna.

- Te acompaño igual - me respondió, después nos dimos un beso.

Bajé y me acerqué con Pato hasta donde estaba May y cada vez que me acercaba veía que los dos se ponían más nerviosos. Cuando llegamos Pato dijo:

- ¿Ella es tu amiga?

- ¿Tenés algún problema? - dijo May.

El ambiente se puso complicado. 

Mi historia con los SardellisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora