No podía creer lo que me estaba pasando, parecía de película. Después de que Gastón me pase la dirección llegué al hospital y me dijeron que estaba en terapia intensiva. Lo que había pasado fue que se subió a un taxi y el chofer no vio que de la mano derecha venía un camión y los envistió, Pato perdió mucha sangre y se había fracturado la pierna, además de tener varios golpes.
Después de que lo enyesaran y lo llevaran a otro lugar, dejaron que los más allegados entraran. Después de unas horas Guido me dijo que pase. Y ahí fue cuando lo vi, conectado a una máquina que contaba sus pulsaciones, con los ojos cerrados, con su cara golpeada, su pierna enyesada y un respirador en su nariz y boca. Me senté a su lado y no pude evitar llorar, estuve 5 minutos y me fui, no soportaba verlo así; lo peor era que lo último que habíamos hecho era discutir.
Estuve toda la noche ahí hasta que en un momento el doctor dijo que se había despertado y que pedía ver a Katja, se me puso la piel de gallina y una alegría me invadió. Después de unas horas me dejaron entrar.
- Mirate como estás -dije.
- Hecho mierda - dijo sonriendo. Ya no estaba conectado a ninguna máquina.
- Perdoname - dije llorando.
- No fue tu culpa, yo soy muy mandado y no escucho a los demás cuando estoy enojado.
- Igual todo esto me ayudó a reconocer algo.
- ¿Qué?
- Que quiero estar con vos para siempre, y que nunca te voy a dejar solo, te amo.
- Yo también quiero estar con vos para siempre, y yo también te amo - terminó de decir esto y entra una enfermera diciéndome que me tenia que ir porque Pato tenía que descansar, nos despedimos con un beso y me fui.
Al salir Cuty y Guido me preguntaron qué onda y les conté, me dijeron que me vaya a mi casa y que cuando le dieran el alta me iban avisar.
Llegué a mi casa y me dormí hasta el día siguiente.
Durante la tarde iba a ir a ver a Pato, pero Guido toca a mi puerta:
-¿Como estas? - dice al entrar.
- Bien, qué se yo - dije media deprimida.
- Bueno andá cambiando la cara porque nos vamos a la casa de Pato -dijo con una sonrisa en la cara.
- ¿Para?
- Para hacerle una bienvenida, muy familiar igual.
- ¿En serio? - se dibujó una sonrisa en mi cara.
- Si, así que cambiate y vamos.
Y así fue, llegamos a la casa y organizamos un poco el lugar y llegan los papás de ellos con Cuty y Pato.
- ¡Sorpresa! - dice Guido, nunca lo había visto tan feliz.
Estuvimos un rato y los padres se fueron, después de un rato, Guido y Cuty se estaban preparando para irse:
- Entonces yo también me voy con ustedes - dije.
- No, quedate un rato más - me dijo Pato y accedí.
Estuvimos tirados en el sillón hablando y riendo.
- Me alegro que estés mejor, no podía estar tranquila con vos así - dije.
- Bueno, pero no pensemos más en eso, ahora pensemos en nosotros, en el ahora. Te quedás a dormir por supuesto - dijo.
- Si no te molesta sí, pero tenés que dormir - dije y nos besamos después de esto fuimos a la cama y una vez acostado se quejó por el dolor en la pierna y dijo:
- Pero nada importa porque vos estás a mi lado - reímos, nos besamos y nos dormimos.
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Mi historia con los Sardellis
FanfictionEsta es la historia de cómo una chica que por medio de una relación termina conociendo al amor de su vida.