Mi historia con los Sardellis

Capítulo 17

- Nada - dije tratando de evadir el tema.

- No, nada no, si pasa algo y acá Katja te quiere contar un par de cosas - dijo Lulens.

- Bueno escucho - dijo el rubio.

-Yo me voy así hablan tranquilos - dijo Lulens mientras se levantaba.

- Katja ¿qué pasa? - dijo el menor de los Sardellis.

- Emmm, estoy sintiendo cosas con vos -dije sin mirarlo a los ojos. Él suspiró con una sonrisa - ¿qué pasa? - dije confundida.

- Yo también empecé a sentir cosas con vos, o sea creo que me gustás pero no estoy muy seguro porque no puedo olvidarme de Pato y de su relación.

- ¿Podemos dejar a Pato de lado? - dije.

- Es que nunca va a estar a un lado, él es mi hermano y es tu ex, hay que afrontarlo, porque yo no quiero que esto quede acá, yo quiero volver a Buenos Aires y seguir con esto.

- ¿Con qué?

- Con nuestra relación como novios - dijo.

Me lo quedé mirando y reí - Mirá, no se si puedo estar en una relación ahora, pero por ahí si por esta semana.

- Bueno, dale, dejémonos llevar y después veremos - dijo riendo.

- ¿Chicos ya están listos para ir? - se escuchó la voz de Cuty.

- Ya vamos - gritó Guido.

Nos levantamos y fuimos para la playa hasta que se largó a llover y tuvimos que volver cada uno a su cabaña. Con Guido antes de volver compramos churros y nos sentamos en el comedor a comerlos mientras veíamos una película de terror; en un momento me asusté y metí mi cabeza abajo de su brazo, de alguna manera me sentía protegida ahí.

Después de que la lluvia terminara fuimos con Guido a caminar por las calles mojadas, antes de entrar al complejo de cabañas él se me acercó y me dio un beso. Entramos y me dijo que se iba a bañar, entonces me puse a leer en la puerta de mi cabaña cuando se acerca mi mamá:

- ¿Qué andaban haciendo? - dijo.

- Nada, fuimos a caminar y ahora ya nos estamos yendo a bañar.

- Si, vi que se fueron a caminar, también vi el beso que se dieron - dijo y yo no sabía donde meterme - Katja ¿qué estás haciendo con los chicos?

- Nada, con Pato nos tomamos un tiempo y él se fue con una mina de vacaciones, así que ahora yo hago lo que quiero - dije enojada.

- Si pero esta mina no es tu hermana - y yo la miré seria - está bien, hacé lo que quieras. Hoy vamos a cenar todos juntos ¿vienen?

- Bueno dale después nos vemos - me levanté y me fui para decidir qué ropa ponerme cuando veo que Guido pasa por la puerta de mi habitación sólo con la toalla, lo que no entendí fue el calor que comencé a sentir. Me metí a la ducha para que no me viera.

Terminé de prepararme y salí, lo vi a Guido hablando con Cuty y me senté con ellos:

- Voy a buscar el celu, ya vengo - dijo Guido.

- ¿Y? ¿Cómo va la relación? - me preguntó Cuty riendo.

- Callate por favor - le dije incómoda.

- Mirá mientras sea lo que en serio sientas sabés que tenés mi apoyo - en eso llega Guido.

- ¿De qué hablaban? - dijo Guido sentándose al lado mio en la hamaca paraguaya.

Empezamos a hablar de lo que se nos ocurriera hasta que Norma se acercó y nos dijo que ya estaban listos, entonces fuimos al restaurante. Una vez sentados en la mesa Norma dijo:

- ¿Y Katja? ¿Qué es convivir con el desorden de Guido? - reímos ante el comentario y Cuty nos miró con sonrisa pícara.

- Se va llevando, por suerte lo deja todo en su habitación - respondí a la pregunta.

Después de eso no se habló más del tema pero yo sentía que Norma sospechaba algo, seguro mi mamá le había contado.

Cuando volvimos a la cabaña cada uno se fue a su habitación. En el medio de la noche me levanto con mucha sed entonces voy hasta la cocina y me encuentro con Guido:

- Hola - dije

- Hola ¿vos también tenés sed? - dijo.

- Si, habrá sido algo que comimos.

- Seguro - después de esto me sirvió agua en un vaso cuando terminé de tomar lo enjuagué y sentí que unas manos me rodearon la cintura, comencé a sentir besos en el cuello que provocaron que el calor que había sentido antes volviera. Me di media vuelta y comenzamos a besarnos hasta terminar en su habitación. Fue una de las mejores noches de mi vida, nunca antes había sentido algo así.