Capítulo 5

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- Te invito a cenar - me dijo.

- Mmmm, bueno dale.

- No te hagas la difícil que sé como conquistarte - me reí.

Salimos del estudio, nos subimos a su auto y me llevó a un restaurante re lindo. Se sentó al lado mio y pidió la comida para los dos. Para él pidió carne y para mi me pidió sorrentinos caseros que los amo.

Cuando nos estábamos yendo una chica nos para y, muy amablemente, nos pidió a los dos una foto. Después de eso, nos subimos al auto y me llevó hasta la costanera, amo ir de noche ahí es todo tan lindo. Nos sentamos en un banco que había y me abrazó:

- Nunca te voy a dejar - dijo casi susurrando. Yo me acomodé más y puse mi cabeza sobre su hombro.

Todo era hermoso, me invitó a tomar un café en su casa y acepté.

Nos subimos al auto y salimos. Recuerdo que estábamos a unas pocas cuadras cuando paramos en el semáforo, él se me queda mirando y empieza acercarse para besarnos cuando se escucha un estruendo. Después de eso no puedo contar más nada. 

Mi historia con los SardellisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora