Mi historia con los Sardellis

Capítulo 11

- Algo así - dijo Pato.

- ¿Hay algo que nos perdimos? - dijo mi mamá.

- Bueno de algo sí - dijo Pato, yo en ese momento lo miré y lo quería hacer desaparecer.

- Bueno, entonces cuéntenlo - dijo la mamá de los chicos.

Mientras todos lo miraban atentos Pato dijo:

- Estamos intentado tener una relación hace ya casi dos meses.

- Igual era obvio - dijo mi mamá.

- ¿Por? - dije.

- Y porque ustedes siempre fueron muy unidos y si no se daba una relación no sé... - respondió Norma.

- Bueno no sé, me tengo que ir - dije y después de esto me despedí de todos y me fui.

Al día siguiente me despierta el timbre, era Alessio para ir a un evento. Mientras me cambiaba le hablé de lo que había pasado la noche anterior:

- ¿Y vos decís que este chabón no te quiere? No me jodas.

- Yo no sé nada ya, igual nunca dudé de que me quiera si no de que no me dice todo desde un principio.

- ¿Vos decís? Mirá, el flaco se la jugó en frente de toda tu y su familia, o sea esto va en serio para él. Ahora la cuestión es si para vos va en serio.

Le iba a responder cuando tocan el timbre Felipe y Augusto. Nos subimos al auto de uno de los chicos y nos fuimos a la fiesta o algo así de una radio.

Llegamos y estuvimos hablando con periodistas y otros músicos, hasta que me encuentro con Esteban, que era un conocido por la familia y bueno éramos amigos pero hacía años no lo veía:

- Qué raro verte acá - le dije.

- Lo que pasa es que estoy laburando con la radio y bueno nada tenia que venir - dijo.

- Hace banda no nos vemos.

- 5 años.

- Mucho tiempo - reímos.

- Bueno veo que te fue bien con la banda.

- Si, por suerte nos está yendo bien.

- Un día de estos hay que juntarse a charlar - dijo.

- Mirá si te podes escapar vayamos ahora, porque yo ya cumplí con lo que tenía que hacer.

- Si dale, ahora le aviso a un compañero y vamos.

Salimos y fuimos hasta su casa. Después de hablar de nuestras vidas llegamos a un tema que quería evitar:

- ¿Y vos estás de novia o algo? - dijo mirándome a los ojos.

- No, bueno algo si pero no sé muy bien - contesté - ¿y vos?

- No, algo pero nada importante, ¿sabés por qué te lo pregunto?

- Supongo.

Rió - Vos siempre me gustaste, y lo sabés.

- Sí, pero nunca pudimos llegar a nada por nuestros laburos y estudios.

- Pero ahora estamos acá, juntos - dijo y me miró.

- Igual estoy con alguien y por más que no sea muy serio vos sabés como soy yo.

- Bueno, yo eso lo respeto y siempre lo hice, lo sabés. Pero cuando estés libre sabés que yo siempre voy a estar.

- Bueno, gracias. Me tengo que ir - nos despedimos y me fui a mi casa.