A la mañana siguiente me levanto, hago el desayuno y se lo llevo a la cama:
-Es hermoso tenerte acá - dijo con tremenda voz de dormido.
- Vos sos hermoso - dije recostándome a su lado.
Pasamos toda la mañana viendo películas y después de comer Pato se fue a recostar. Yo estaba terminando de organizar la cocina cuando llega Guido.
- Hola rubio - le dije.
-Hola ¿cómo está la estrella de rock? - reí ante su pregunta.
- Bien, durmiendo la siesta. - respondí.
- Bueno andá a tu casa a descansar que cualquier cosa te aviso - nos despedimos y me fui.
Pasó un mes desde el accidente y las cosas con Pato estaban raras, estábamos muy distantes y sentía que nos debíamos una charla, entonces decidimos juntarnos en mi casa.
-Hola - dijo al llegar.
- Hola, pasá.
- Bueno hablemos - dijo serio.
- Bueno, la verdad es que siento que esto no está yendo tan bien, siento una distancia que no tendría que haber, y veo que vos también porque si no, no estarías acá - dije sin poder creer lo directa que fui.
- La verdad es que yo siento lo mismo, y creo que lo mejor es tomarnos un tiempo - dijo con tristeza y al mismo tiempo sabiendo que era lo correcto.
- Ok, tomémonos un tiempo y veamos que pasa.
Y así fue, los meses pasaron y yo dejé de saber de los Sardellis, decidí dedicarme a la banda, a mis proyectos, a mi vida.
Un día mi mamá viene a mi casa para contarme de unas vacaciones familiares que habían planeado con los papás de los Sardellis y me dijo de ir, yo dije que lo iba a pensar. Días después me llama Guido:
-Hola niña ¿cómo estás tanto tiempo?
- Hola rubio, bien ¿vos?
- Bien, por suerte. Escuchame ¿vas a ir a las vacaciones que organizaron nuestros papás?
- No sé, vos sabés que Pato y yo... - me interrumpió.
-Pero él no va porque se fue de viaje con una amiga, Melisa no sé si la conocés.
- Sí la conozco, es la que le tiene ganas.
- Ah, no sabía, perdón.
- No pasa nada, que haga su vida.
- Entonces, ¿tu respuesta es?
- Sí, cuenten conmigo.
- ¡¡Vamossss!! - gritó contento Guido.
Después de hablar un rato más cortamos y me puse a armar el bolso ya que nos íbamos al otro día a la tarde. Cuando terminé me fui acostar y me quedé pensando en Patricio, me agarró una angustia y después no sé me sentía libre de hacer lo que quisiese, pero no sabía bien que hacer.
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Mi historia con los Sardellis
FanfictionEsta es la historia de cómo una chica que por medio de una relación termina conociendo al amor de su vida.