El paisaje de la Isla de Pascua era completamente cautivador. La calidez de los isleños era sorprendente con el extranjero, ya que a pesar de no manejar el mismo idioma, ellos se esforzaban por ayudarnos en nuestra búsqueda.
Lo que nos salvo fue el manejo del inglés que obtuvimos en el instituto, o en el caso de Riccardo, por su propia familia. También Sol, que dice que aprendió el idioma viendo series. Cada uno con su método, no menos efectivo que el anterior.
La búsqueda de Dorian el primer día no estuvo para nada bien. Si bien, fuimos a varias partes a buscar pistas de Dorian, teníamos un serio problema; ni puta idea que buscar. La frase estaba la interpretación, y si tenías mucha imaginación, del alguna forma un pájaro podía significar un volcán de vida con pureza.
— Mañana será un día mejor, ya verás Victor — me animaba Sol, sentado a mi lado.
Estábamos sentados en la cafetería del hotel, cenando tras el largo día. Riccardo estaba frente a mí, cortando su trozo de carne, que tenía pinta de crudo. Pero el aseguraba que estaba excelente. Sol bebía un batido de frutas, ya que hace un buen tiempo había terminado de comer. Y yo, solo bebía un taza de té con galletas de chocolate.
Estas últimas forzadas por los chicos, ya que dicen que debo comer. Lo entiendo, pero simplemente hoy no tengo hambre.
La mirada pesada de mis amigos me incomodaba, y tras un rato les dije que iba al baño. Era un mentira, solo quería salir de ahí
Los pasillos del hotel eran bellísimos, con un arte deslumbrante. Lastima que no tenga ganas de seguir viendo, ya que solo miro al suelo. Admito que el mosaico que tienen es precioso, pero las paredes no entran en mi rango de visión, por ende, no se como son.
A tientas voy al baño sin levantar mirada, hasta que de pronto siento que ya no avanzo. Me plantee el hecho de que estaba chocando con una pared, pero tras no sentir el peso de una muralla en mi cuerpo, descarte esa estupidez.
Maldiciendo, dispuesto a echar la bronca a quien haya detenido mi avance levante la vista. Mi cara de contrajo en cara de confusión.
— Samina... ¿Qué mierda? — miraba asombrado a la chica rubia de buen cuerpo, que en este momento colgaba del techo. Asustado, mire a los lados para ver si alguien más la veía, pero no había nadie. Ni el bello piso de mosaico estaba, todo era de varios colores que hacían doler la vista — ¿Dónde me llevaste? Esto no es el hotel, y menos el baño.
— Eres alguien muy listo, Victor — rio la chica de cabeza. — Estamos en una habitación de otra dimensión. Tranquilo, podrás volver al Hotel después de que te diga lo que mi maestro quiere que te diga.
— ¿Quién rayos es tu maestro, y por qué nos ayuda? — pregunte.
— Mi maestro no me permite revelar su identidad, y menos su conexión con ustedes. La ayuda nunca esta demás, no por nada les entregamos la carta de Dorian.
— Espera... ¿Cómo es que ustedes tienen comunicación con Dorian? — volví a preguntar, tras detenerme a pensar un poco más las cosas. — Él nos ve, no por nada sabe lo de las frases, ¿verdad?
— No se me permite decirte eso, pero lo que si me deja hacer mi maestro es decirte que Dorian está vivo en esta Isla. Y ustedes, grupo de estrellas del futbol juvenil, van bastante mal encaminados. Dime, ¿Qué conexión tiene un volcán de vida con una piña? ¿De quién fue la maravillosa idea de ir a ver una plantación de piñas en busca de Dorian?
— Fue idea de Sol, de alguna forma logro convencernos tras... ¡Hey, no desvíes el tema! — la apunte con el dedo — tengo varias preguntas, y quiero respuestas.
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Inazuma Eleven Go "Nuevos Amigos...Nuevos Amorios"
DiversosDorian un joven de origen español, con una infancia dura y cargada de recuerdos y maltratos... Para olvidar todo eso se fue a Japón,dejando atrás todo su pasado... A pasado el tiempo y su vida a cambiado, su situación económica es bastante buena ya...