Inazuma Eleven Go "Nuevos Amigos...Nuevos Amorios"

Capítulo 7

*Narra Vale*

Yo iba de lo más tranquila por mi camino cantando, pero me detengo de golpe al sentir una mano en mi hombro, por una reacción muy obvia me aleje de esa mano. Me volteo a ver quién era...

????: Pero que bonita voz tienes, ¿sabes? que me sorprendió que fueras tú la dueña de esa tan hermosa voz

Yo: R-Riccar-rdo, ¿qué estás haciendo tu aquí?- le pregunto apenas lo reconozco- acaso ¿me estabas siguiendo?- tomo posición de guardia, porsiacaso llegara a hacer algo.

Riccardo: claro que no... Tan solo fui a dejar a Gabi a su casa que se sentía un poco mal, y ahora me dirigía a la mía- se acerca a mí- pero me detuve al escuchar a una hermosa voz, que me distrajo de mi camino- apenas dijo eso, mi cara ardía, Dios mío, con solo decir algo me sonrojo, que demonios me pasa, relájate Valentina, disimula... vamos que se puede... me alentaba a mí misma.

Yo: ¿c-como que una voz?- le pregunto, por qué dudo que yo sea esa voz.

Riccardo: pues la tuya, tienes una hermosa voz ¿lo sabias?- se acerca a cada vez más, demonios me sonrojo demasiado- ven te invito un helado, café, lo que quieras- demonios, como diablos supo que tengo hambre, que hago acepto o me voy corriendo a mi casa... mejor voy a comer con Ricardo.

Yo: está bien, vamos por un helado, vamos- le digo.

Riccardo: claro yo conozco un buen lugar- dijo él y me toma de la mano para que le siguiese, apenas siento la mano de él, me sonrojo demasiado, si Dorian me viera así se estaría riendo de mí, yo nunca antes me sonrojaba cuando un chico me tomaba la mano, pero la de Ricardo era distinta, era suave, delicada, parecía que fuera seda, de la más alta categoría.

Después de eso llegamos a una cafetería, Ricardo pidió un helado de chocolate, yo uno de mora, nos sentamos en unas de las mesas de aquel lugar era bonito, no era tan grande, pero era acogedor... estaba comiendo de mi helado feliz de la vida hasta que el me pregunta:

-¿Hace cuánto es que cantas?- me pregunta mirándome fijamente a los ojos, tiene unos ojos cautivadores, su piel perfecta, es demasiado bello...

-¿Cómo?- le pregunto yo, ya que al tener a tal belleza frente de uno se va otro mundo- es que no te escuche.

-¿Qué hace cuánto cantas? porque se ve que sabes hacerlo y bastante bien que digamos- me dice mientras le da una lamida a su helado.

-Fue cuando, empecé con la guitarra, junto con Dorian, el me enseño lo que se de música- le digo yo rápidamente y le doy una lamida a mi helado.

-Así que el Dorian... Así que él te enseño... te puedo pedir algo- yo asiento con mi cabeza-¿puedes cantar algo para mí?... por favor.

-Claro no hay problema- no sé de donde saque valor para cantar frente a él, le iba a decir que no pero cuando dijo por favor, tan amablemente, no me puede negar... Dios ayúdame por favor- ¿Qué quieres que te cante?

-Lo que más te convenga, elige tú- además de lindo amable, Dios que más no tiene este chico.

-Está bien, conoces Roar de Katy Perry- le pregunto ya que esa canción me gusta bastante, el asiente con la cabeza- entonces esa es la que te cantare, pero con la versión traducida ya de Kevin y Karla La Banda...- el vuelve a asentir con la cabeza. Toma mi celular y pongo la canción en alto para que él se guiara.

Solía morder mi lengua y aguantar

Por el miedo a todo arruinar

Con todo que decir

Callé y luego seguí

Supongo que olvidé

Tenía opción