Este NO es mi Diario |Amor entre Diarios #1|

Capítulo 11. Mi nueva habitación

18/Febrero/2017

Querido Diario:

¡Estoy muy emocionada! Mi habitación vieja (con goteras, con rasguños en la pared y algunas otras cosas que tenía) se ha convertido en ¡Una nueva y mejorada habitación!

Fue una gran sorpresa porque yo estaba desayunando cereal con leche en la barra de la cocina, cuando mi hermano Will vino conmigo jalándome del brazo diciendo: "Ven Hazel, mi papá ha preparado una sorpresa para ti", cuando escuché la palabra "sorpresa" me emocioné y seguí a mi hermano por las escaleras y el pasillo hasta que llegamos a la puerta de mi habitación.

—¿Qué es? —pregunté sonriendo muy emocionada.

—Tendrás que verlo por ti misma hermana.

—Está bien... —di un respiro y puse mi mano en la cerradura de la puerta—. Vamos.

Abrí la puerta y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, era mi habitación pero... wooow no era como antes (aburrida y algo vieja) era mucho más linda y llena de colores vivos.
Las paredes y el techo son de color blanco, el suelo es de madera oscura, del techo cuelgan luces navideñas al igual que arriba de un gran espejo y alrededor de mi ventana, mi cama siempre fue la misma pero la única diferencia es que estaba situada a un lado de la ventana, en una esquina esta una lámpara nueva (es larga, con un tubo de metal algo grueso y una pantalla rosada cubriendo el foco haciendo que brille más el suelo y el techo), al lado de mi cama y en el suelo hay una alfombra blanca muy bonita, se ve tan suave y cómoda, también hay un sillón rojo muy lindo que está junto a la lámpara que mencioné, pegado a la pared está un escritorio nuevo, dos armarios de color negro, un buró al lado de mi cama y un tocador.

Mi papá estaba a un lado de la puerta esperando a que pasara, tenía puesto un pantalón de mezclilla roto, unas botas y una camisa azul marino manchada con pintura blanca, cuando pasé y admiré mi nueva habitación lo abracé tan fuerte que sentía que su cuerpo podría romperse si no controlaba mi fuerza (aunque no sería posible, papá es muy fuerte)

—¡Gracias, gracias! —le dije emocionada a mi padre sonriendo con mi cara recargada en su pecho.

—No es nada princesa, me alegra que te gustara tanto tu nueva habitación.

Mamá llegó después, al parecer se había levantado apenas de la cama ya que traía puesta una bata de tela suave y blanca, su pijama debajo de ella y unas pantuflas blancas también, además su cabello suelto estaba muy despeinado. Cuando ella vio mi nueva habitación se sorprendió bastante y miro a mi padre.

—¿Por qué no me esperaste para ayudarte con la habitación de Hazel? —dijo quejándose.

Mi padre se rió por eso y solo soltó un "Ups", yo en cambio noté que todavía hacía falta más decoración, como los pósters que tengo de mis personajes favoritos de series u otras cosas, colgar mis fotos instantáneas que me he tomado con mi familia y mis amigos, colocar mis cosas en los muebles y mis peluches en la cama. Miré a mamá y le dije que sí podría ayudarme a terminar de decorar, ella sonrió emocionada y asintió con la cabeza, a ella le encanta decorar cosas ya que es diseñadora gráfica.

En fin la mayoría del tiempo estuve decorando con mi madre mientras escuchábamos música, a mi mamá y a mí nos encanta cantar y bailar juntas. Me divertí mucho colocando mis fotos instantáneas con pinzas en algunas luces que coloque de más en la pared, cuando terminé de poner esa decoración de fotos con la ayuda de mi madre, suspiré y ella y yo nos abrazamos sonriendo algo cansadas por ir de un lado a otro sacando las cosas del sótano ya que mi padre había guardado mis cosas ahí, pero valió la pena todo el esfuerzo que mi familia hizo por mí, los amo con todo mi corazón a todos en verdad.

Ahora mismo escribo esto sentada en la cama, con mis pies acogidos entre las suaves sábanas blancas, mirando por la ventana una parte de mi pequeña ciudad, a lo lejos de toda esta civilización se encuentran las grandes y hermosas montañas de Ovilmont, me encanta admirar la vista de este modo, mi padre me conoce muy bien al saber que siempre quise despertar y ver por la ventana al sol asomarse entre las montañas dándole brillo y vida a los bosques, devolviéndole los colores a cada cosa, lugar y ser vivo que se encuentra en el planeta.