Este NO es mi Diario |Amor entre Diarios #1|

Capítulo 22. Cambio de imagen

Suspiro mirándome al espejo, la sensación de tener algo de cierto peso sobre el hueso nasal y entre mis ojos se siente extraño, supongo que es así como se siente usar lentes...

Cuando llegamos a nuestro destino con el oftalmólogo me volvieron a hacer el examen, el señor me dijo que mi problema había aumentado algunos puntos, por el hecho de no haber usado lentes durante dos años, sin embargo me dijo que no me había afectado tanto, solo no veía muy bien de cerca, pero al momento de leer o ver el celular si me provocaba un terrible dolor de cabeza.
Me preguntó que lentes me agradaban más, yo miré entre muchas opciones, habían lentes de todos tamaños, formas y colores, redondos, cuadrados, rectangulares, negros, verdes, azules, entre muchos tipos de lentes más. Al final elegí los lentes negros, son bastante modernos y me gustaron, tienen forma rectangular, pero de una manera cool.
Mi padre le agradeció al señor por haberme atendido y salimos del lugar.

Cuando mis dos hermanas me vieron se quedaron con las bocas abiertas, pensé: "¿Me veo mal?", pero al final ambas gritaron de la emoción y sonrieron.

—¡Qué guapo! —exclamó Emilie sonriendo.

—Te ves muy tierno hermano —dijo Diane mirándome con asombro.

—Oigan solo son unos lentes, no es para tanto.

—¡¿Y por qué nunca nos dijiste que tenías un problema en los ojos?! —exclamó Diane haciendo puchero.

—Bueno... —me llevé la mano a la nuca— pensé que me vería mal si los usaba...

—¡Tonterías!, te ves muy bien —exclamó Diane sonriendo.

Emilie y Diane se emocionaron mucho al verme así, comenzaron a compararme con personas famosas que ellas conocían o con coreanos, ¡Pero yo no tengo los ojos rasgados niñas!

En cierto modo me sentí muy bien, cuando usé los lentes sentí que veía mejor de lejos sin ellos y mejor de cerca con ellos puestos, así que cuando íbamos en el auto me los quité y cuando volvimos a casa mis hermanas quisieron tomarse fotos conmigo como si yo fuera alguna clase de famoso, ellas ponían palabras en las fotos como: "Tengo un hermano muy guapo" o "Que tierno se ve con lentes", se nota cuál fue la frase que usó cada una, ponían filtros de perrito o con corazones, y a pesar de ello me sentí muy bien conmigo mismo.
Mi padre me abrazó orgulloso y me sonrió diciéndome: "Me alegra que hayas decidido usarlos finalmente".

Después subí a mi habitación y quise ver cómo me veía al usarlos con mis propios ojos, y aquí estoy, mirando el nuevo cambio que hay en mí, cuando me miraba sonreía, las cosas que veía de cerca las veía mucho mejor y no me dolía la cabeza para nada, tampoco se me cansaba la vista y me sentí fantástico, con una gran satisfacción.

Sentí que todo esto fue posible gracias al leer lo que esa chica escribió en su diario, estoy tan feliz que me acosté en la cama y sonreí abrazando mi almohada, tan suave como siempre, tomé el diario y lo miré detenidamente.

—¡Las letras se ven mucho mejor ahora! —dije sonriendo.

Es curioso pero creo que parezco un niño al cual le han regalado un juguete nuevo, un juguete que le ha gustado tanto que no quiere deshacerse de él nunca más. Solté una pequeña risa llevándome la mano a la frente pensando:
"Rayos, logró convencerme..."

Llamé al celular de Natalie emocionado por contarle que ahora uso lentes, si, sé que no es la gran cosa pero es un gran cambio en mi vida social al menos.

—¿Natalie?, ¡Hola! —dije emocionado.

—¿Ah?, ¿Qué sucede Jayden? —preguntó cansada