Como ustedes podrán ya saber, nunca he viajado en un avión... Bueno, no hay que ser un genio para deducir tal consecuencia si mi mayor logro viajero en la vida fué salir de Goechang en bus hacia Seúl.
Como también sabrán, estaba tan aterrorizado que mi idealización de aquél viaje de once horas se trataba de una auténtica tortura ideada por la más cruel de las mentes existentes.
Sin embargo, la realidad fué otra.No me dí por enterado de nada.
No dí cuenta sobre las turbulencias que hicieron de Jungkook un montón de huesos y músculos débiles y prácticamente habitantes del baňo.
Tampoco de la acalorada pelea de una de las jóvenes bailarinas que también participarían en la exposición con la profesora Choi.
Mucho menos del sonido proveniente de la pequeňa tablet frente a mí, la cuál mostraba capítulos de MIXNINE.Todo pasó por completo inadvertido por mi extraňo e imperturbable sueňo, hasta que suaves toques en mis mejillas y mi frente me arrancaron de los brazos del piadoso Morfeo y me trajeron de nuevo a la realidad, mucho más dulce de la que podría pedir. Los brazos de Jimin me rodeaban a tal punto que me encontraba con la mitad de mi cuerpo reposando sobre el de él, quién por suerte había encontrado la vuelta para desmontar los apoyabrazos que normalmente nos separarían.
Aún sintiendo mis párpados pesados, pude ver su tierno diente levemente chueco sobresalir de sus carnosos labios al sonreír mientras sus dedos se paseaban afables por mi cabello.— Buen día, bello durmiente. — Susurró a la vez que se hacía para adelante, alcanzando mis labios para depositar un suave beso a modo de saludo, de ésos que siempre me dejaban con ganas más.
Bueno... ¿Quién carajos en ésta tierra no tendría ganas de hacer más cosas ése demonio disfrazado de ángel?
"— Estimados pasajeros, tocaremos tierra en diez minutos. Por favor, abrocharse los cinturones de seguridad y prepararse para el aterrizaje en la ciudad de Madrid, Espaňa. —"
— ¿EH? ¿Ya en Espaňa? — Dije sobresaltado, irguiéndome por completo de golpe para ver al resto de los pasajeros acatar la orden del tripulante de cabina mientras hablaban entre ellos.
— Shh... Tranquilo. —
Sus manos rodearon mi cintura con suavidad a la vez que rozaba con la punta de su nariz mi mejilla. Giré mi rostro para verlo y ganarme un segundo beso, aunque éste fué mucho menos inocente y suave que el primero. Sus labios se movían con poco recato sobre los míos y así, tan rápido y ansioso como empezó, terminó con sus dientes jalando mi carnosidad inferior.
— Dormiste todo el viaje... Y yo que quería hacerlo en un avión. —
— ¡Jimin! — Le dí un manotazo para que se comportara al notar como acompaňaba sus palabras con leves roces circulares de las yemas de sus dedos sobre la piel de mi estómago, haciéndome tragar en seco.
— ¿Qué? Tu tienes la culpa de ésto... Es imposible no desearte, bebé.—
Bebé.
¿Éste idiota se daba cuenta que estábamos en público, en un maldito avión a punto de aterrizar y yo con una erección visible a kilómetros de distancia?
— Creo que voy a ir al baňo. — Murmuré con la intención de romper todo contacto antes de que terminara rompiendo su ropa y haciendo un verdadero show de exhibicionismo.
— ¿Te acompaňo? — Me dijo, soltándome pero guiňando su ojo derecho.
Suspiré y me puse de pié, siendo interceptado en el pasillo por una azafata que, con gesto preocupado, me advirtió que estabamos a cinco minutos de aterrizar.
— Sólo necesito tres. — Dije con una sonrisa y, sin esperar contestación de la confundida joven, abrí la puerta del cubículo y me metí allí.

ESTÁS LEYENDO
El Cisne (VMin)
FanfictionPark Jimin es el primer bailarín del Universal Ballet of Korea. Debido a una traumática ruptura amorosa, decide cerrar su corazón a todos, convirtiéndose en un ser románticamente inalcanzable... excepto para Kim TaeHyung, el peor y más nuevo bailarí...