Historias que te helaran la sangre

Hay un hombre en el bosque

-Hay un hombre en el bosque- dice un antiguo profesor de una prestigiosa escuela- <sigh>... vaya especulación.

El profesor sale de su apartamento dirigiéndose hacia su coche, se sube, prende el carro y se pone en marcha por la carretera.

Antes de que todo esto iniciara yo era un docente de la escuela Pascual, que aún era respetable... Como todos los días mis estudiantes solían pasarse los recreos en el borde de un pequeño bosque en donde crecían unas plantas que tenían miel, la cual los alumnos extraían y de ella bebían dicha miel, todos bebían, todos excepto uno... Sid... era el más odioso y egoísta de la clase... simplemente se pasaba el recreo mirando con odio y desprecio a los niños que bebían la miel y esto era porque no quería que los demás alumnos tomasen dicha miel, él quería toda la miel para sí mismo. Todo iba, por así decirlo, bien... hasta que llegó ese fatídico día.

El día en el que a Sid exclamo con todas sus fuerzas en el recreo -¡Hay un hombre en el bosque!, ¡Hay un hombre en el bosque!- fue allí donde empezó todo.

El hombre frente al volante da un giro brusco y cambia de carril para tomar una avenida.

Obviamente Sid lo había visto primero; pobres niños inocentes, cayeron inmersos en la aterradora historia de un asesino en serie, que asesinaba a sus víctimas con una escopeta, que rondaba por el bosque. No tardó mucho en esparcirse por toda la escuela; pronto todo empeoró, los niños cada vez que salían al recreo mencionaban haber visto al asesino "¡Mira está allí!", "¡Ese es, el hombre con orejas de batman!", "Lo hemos visto, ¡lo juramos!", "¡Allí esta!, ¡con sus ojos amarillos!", "¡Chicos he visto algo oxidado! ¿Su escopeta? ¡Debe ser!" "¡Vi el muslo cortado de una mujer!". Si lo sé, cada afirmación que escuchaba era simplemente absurda. Lo peor es que cada recreo Sid bajaba hasta donde estaban las flores y se quedaba buen tiempo recogiendo flores y poniéndolos en su mochila, ¿qué clase de niño al conocer que un asesino está cerca y que en cualquier momento puede asesinarte va a donde supuestamente se encuentra?, ¿no os parece extraño?; el resto de niños con miedo de quedar en medio del bosque con su cuerpo pudriéndose y este maldito gozando de ese terror que el mismo impuso. Por supuesto traté de ayudarlos, traté de convérselos de que no había ningún asesino en serie, que solo era un mito inventado por alguien de la escuela... pero por más que trataba de hacerles entender ellos no comprendían.

El hombre para el coche al ver la luz roja, acto seguido saca un cigarro, lo prende y se dispone a fumar.

Maldito seas Sid, por tu culpa es que estoy en esta situación... y lo que empeoró todo fue cuando los niños, al volver a sus respectivas casas, le hablaban a sus padres sobre dicho asesino; el teléfono no me dejaba de sonar por los múltiples mensajes y llamadas de padres furiosos, "¿Cómo es posible que haya un asesino en el bosque del colegio?", "Por favor señor profesor no deje que asesinen a mi hijo", "¿Cómo no nos dijo antes?", "Maldito bastardo, ¿Cómo no nos informaron de esto?, ¿acaso cree que me da confianza al dejarlo entrar al colegio?, sabiendo que esa será la última vez que lo vea con vida, ¿Cómo puedo confiar en usted?, ¡¿Cómo? dígame!". Créanme cuando les digo que quede devastado, no sabía qué hacer, esos tantos padres que confiaron en mí ahora me maldicen, claro no los culpo, pero es simplemente que yo no tengo la culpa, sino Sid, ese mocoso engreído. No falto mucho para que los padres vinieran a la escuela a hablar con el director y conmigo sobre el "supuesto" asesino, traté de hablarles, de convérseles pero simplemente se me hizo imposible, ¿qué se supone que debería hacer?, ¿recorrer el bosque para probar que no hay ningún asesino?, ja, si claro, o sea ¿el no ir a peinar la zona del bosque significa que no soy buen profesor?, ¿que no me preocupo?, eso es injusto, las historias del asesino, las cosas que los preocupa simplemente no existe, ¿no?, pero claro, me tendría que arrepentir de no hacer nada, que creen ¿que el asesino se va a aparecer a media clase a llevarse unos cuantos niños?, ¿qué mientras yo este distraído un disparo suene y con él un montón de niños se desploman al suelo?, ¡JA!, pero claro usted no creería que su niño fue el que invento esa payasada, ¿no?, je, por eso usted al escucharme me ignoró completamente, claro, sus pequeños ángeles no serían capaces de crear semejante historia por un capricho, "Mi hijo no es así, podrá ser egoísta, malhumorado, retraído pero un mentiroso nunca, ¿cómo se puede atrever a acusar a mi niño de ser deshonesto?, simplemente despreciable, ¡MONSTRUO!", por eso y muchos otros padres más el director fue forzado a despedirme.

El hombre coge el volante con mucha fuerza, pisa el acelerador y con un giro brusco cambia de calle yendo a máxima velocidad.

Escorias, como si ellos supieran que es lo mejor para sus hijos... ¿saben lo difícil que es conseguir un trabajo cuando una madre lo calumnia acusándolo de abandonar a sus hijos dejando a estos a merced de un asesino?, NO, NO LO SABEN, SIMPLEMENTE NO LO SABEN, NO SABEN LO QUE SE SIENTE.

El hombre conduce de forma brusca evitando chocar con otros automóviles, se salta todas las señales... simplemente no piensa, está enfocado, enfocado en un solo objetivo, el bosque.

¿Y ahora quien va a vigilar a sus hijos?, ¿quién va a estar al mando de la clase?, ¿acaso serás tú, Sid?, maldito seas... pequeño renacuajo escuálido, un asesino en los pinos, si claro, ¿acaso hay un solo maldito pino en ese bosque?, ¿están ciegos o qué?

El hombre llega al bosque, rápidamente da un giro derrapando para poder estacionarse enfrente de la entrada del bosque, se dispone a apagar el carro.

Sid, escoria de infante, simplemente ¿crees que puedes tener a todo el mundo a tus pies con mentiras?, maldito, por tu culpa ahora no puedo conseguir trabajo, mi reputación esta hasta los suelos, mi vida esta arruinada... y todo gracias a ti... Sid

Sale del carro, cierra la puerta con fuerza y acto seguido se pone a correr por el bosque en línea recta.

Era mi mejor etapa, todo iba bien, los niños eran felices... esos niños tenían suerte de tenerme, ¿SABES LO QUE HAS HECHO BASURA?

De pronto para en seco, se esconde entre unos arbustos, se escuchan a lo lejos las risas de los niños, pero el hombre tiene la mirada fija en un solo lugar, un arbusto en donde crecen flores de miel.

Pero dos pueden jugar al mismo juego.

Se logra ver una silueta de un niño recogiendo las flores con miel.

Hoy hare algo bueno, lo haré y todos me verán como el salvador de esta ciudad, no permitiré que sigas arruinando más vidas.

El hombre sale del arbusto, se abre su chaqueta, mete la mano en ella.

¿Has oído eso Sid?

El hombre saca una escopeta y apunta al niño.

Hay un hombre en el bosque.

PDT: Esta historia le pertenece a "CalArts Character Animation Student Films", todos los derechos a él.