My demons

Celos

“No de nuevo” pensó Yuto sintiendo esa ardiente sensación en la boca del estómago, era algo que no podía evitar, había estado buscando a su novio desde hacía un buen rato solo para encontrarlo hablando con esa chica ¿por qué de todas las personas tenía que ser ella? No solo eso sino que estaba sonriendo ¡sonriendo! Y de esa manera tan brillante que quitaba el aliento.

No le gustaba, no cuando esa chica había maltratado el corazón cariñoso de SU chico, ¿cuántas veces no había visto a Yugo llorar por los desprecios de esa chica? Demasiadas para contarlas, sin embargo su novio era demasiado bondadoso como para perdonarla y actuar como si nada, por eso es que Yuto no podía evitar el odio instantáneo que le tenía a ella cada vez que la veía, sobretodo cuando la veía con Yugo.

Quizás debería de dejarle en claro a su novio lo que opinaba sobre que sonriera de esa manera para alguien además de él.

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Yugo no pudo evitar sentir escalofríos, había pensado que tenía más tiempo pero se le había agotado, podía verlo, detrás de Rin y la mirada en esos usualmente amables ojos grises no presagiaba nada bueno, para él por lo menos.

-¿Yugo?- preguntó Rin extrañada por su falta de atención.

Yugo tragó saliva y le sonrió a la chica -No es nada Rin, parece que me tengo que ir- se excusó rápidamente y salió corriendo en dirección a donde estaba su pareja.

-H-Hola Yuto- dijo al llegar a su lado, el chico en cuestión estaba recargado en la pared de un edificio de la facultad y lo miraba seriamente -¿Yuto?-

Antes de que pudiera decir algo más el chico se enderezó, lo tomó de la parte de atrás de la nuca y lo jaló hacia si para luego plantarle un beso, no solo un beso sino que pronto Yuto introdujo su lengua en la boca de su pareja en un muy apasionado y dominante beso.

Cuando el beso se terminó Yugo se separó de Yuto mirando a su alrededor mientras que sus mejillas estaban encendidas en color carmesí -No puedes hacer eso- se quejó -¿qué si alguien nos ve?-

Yuto sonrió mientras que tomaba de la cintura a su novio y lo pegaba a su cuerpo -No te preocupes, nadie está mirando- dijo al oído de su pareja para luego darle un beso en la sien.

-Tus celos son impresionantes- se quejó Yugo abrazándose a su novio, a pesar de su queja sonrió disfrutando del contacto, nunca había sido más feliz como cuando decidió rendirse con Rin y darle una oportunidad a su compañero quien siempre había estado a su lado a pesar de todo.

Yuto desvió su mirada de su adorable novio y pudo ver a la distancia a Rin quien los observaba con cierto desdén, entonces le dio una sonrisa que tenía un claro significado “Él es mío”