My demons

Legado

"Hey Yuto, esta bien, no es para tanto" la suave voz de Yuma en conjunto con su sonrisa brillante solo hizo que tuviera que morderse el labio inferior al tiempo que las lágrimas se acumulaban en sus ojos para evitar el llanto, no, para él nada estaba bien.

"Yuto, nosotros ya no pertenecemos a éste mundo pero lo hecho hecho está, no se puede cambiar" la voz de Astral, cálida y reconfortante vino desde detrás de él, podía sentir el toque etéreo de sus manos en su espalda "Pero no nos arrepentimos de lo que pasó, estamos felices de que tu te hayas salvado"

"Astral tiene razón, no llores más por nosotros" dijo Yuma posando sus manos translúcidas sobre las manos del chico de ojos grises al tiempo que le sonreía "Sonríe Yuto ¿puedes? Hazlo por mí, hazlo por nosotros"

Yuto negó, no podía sonreír, no cuando él seguía con vida mientras que Yuma y Astral... ellos...

-Lo siento tanto chicos, lo siento por no haber sido más fuerte- murmuró Yuto, una a una las lágrimas se fueron desbordando sin control.

"Está bien Yuto" contestó Astral rodeando el cuello del chico con sus brazos mientras sonreía suavemente "Nosotros no te culpamos, nunca lo haríamos, sin embargo ahora tienes que seguir adelante, tienes que convertirte en la prueba de que nosotros existimos, ese es nuestro legado"

"No queremos que te des por vencido nunca, todavía tienes personas por las cuales luchar" dijo Yuma llevando sus manos a las mejillas de Yuto como si intentara limpiar sus lágrimas pero eso no era posible pues no tenía forma física "Nunca te rindas ¿vale? Busca siempre tu felicidad, eso es lo único que te pido"

Yuto asintió apretando los puños con fuerza, tenía que controlarse, de nada servía llorar a estas alturas.

-Lo haré, se los prometo, viviré por ustedes, nunca me rendiré- contestó Yuto intentando sonreír entre sus lágrimas, aun así esa sonrisa no llegó a sus ojos pues era un hecho innegable cuánto le dolía la muerte de sus compañeros, por eso, en ese momento es que no podía prometer el buscar la felicidad, pero si podía asegurar que nunca se rendiría, pelearía hasta que los responsables de lo sucedido pagaran.

Yuma sonrió cerrando sus ojos "Me conformaré con eso" dijo antes de depositar un beso en la mejilla del chico "Se fuerte Yuto"

El mencionado había sido sorprendido por la calidez del contacto a pesar de que no había sido un contacto físico, se sorprendió aún más cuando otro beso fue depositado en su otra mejilla y la calidez del cuerpo de Astral desapareció de detrás suyo para aparecer frente a él tomando la mano de Yuma entrelazando sus dedos.

"Siempre estaremos contigo" aseguró Astral son una suave sonrisa antes de que ambos empezaran a brillar con intensidad a tal punto de que Yuto se vio obligado a cubrir sus ojos con sus manos.

"Eres nuestro legado, confiamos en ti, haznos sentir orgullosos, Yuto"

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Yuto abrió los ojos, la oscuridad todavía gobernaba la habitación por lo que aún era de noche... Llevó sus manos a su rostro mientras se recostaba de lado intentando ahogar el llanto entre las mantas, ese sueño, esa promesa, la razón por la que todavía luchaba.

Pensaba que lo había superado pero era un error, el dolor estaba ahí tal como el primer día, un recordatorio constante de que ellos existieron, de que debía seguir adelante y nunca rendirse... ese era su legado y su maldición.