Epílogo

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Después de ese día Hinata vivía encerrado en su habitación. Los primeros días no salía ni para comer. Sonia les dijo a los chicos que una noche lo vio en la cocina preparándose algo. Pero ella nunca le hablo, no se atrevía.

Nadie absolutamente nadie, incluyendo a Mitarai era capaz de tratar a Hinata de una forma "normal". De la misma forma como era antes. Lo que paso con Nanami fue algo impactante para todos y desastroso para muchos. No era ni la primera, ni segunda vez que la perdían, era la tercera vez. Varios se preguntaban <<¿Cuándo podrá descansar en paz?>> con buenas intenciones.

Si el plan de Monokuma era desesperarnos, no llego a eso, pero si era separarnos, lo consiguió. Hinata no les habla y ni le quiere ver la cara a Komaeda.

Lo malo a todo este asunto era que en un día o dos llegarían a las costas de Grecia y todos tienen que estar presentes, más el líder del grupo.

Pero Hinata esta al tanto de la situación, al no querer hablar con nadie el único tipo de comunicación que tienen con él, es un sobre que pasa por debajo de la puerta de la habitación del nombrado. El contenido del sobre podía varias a veces, pero la mayoría de esas veces era el progreso de la misión que tenían.

Pero algo en ese día era diferente. A la mañana todos seguían lo planeado, estaban preparando todo para abordar en Atenas, Grecia, y salvar a los habitantes de esta junto con el resto del país. Todo iba "normal" hasta que este se presentó. Era difícil no alegrarse, pero mostraron más alivio que alegría frente a Hinata, ya que su semblante serio incomodaba.

De todas formas eso era bueno, ¿no? Después de casi dos semanas, salió de su habitación. Enseguida, Sonia, Twogami, Kuzuryuu, Peko y él, entraron a unas habitaciones del primer subsuelo del barco, para discutir el plan que tenían y el orden de las ciudades al que irían.

En la Proa y Popa del barco de encontraba el resto...

Souda: Oe, Komaeda...

Komaeda: Si ¿Qué sucede?

Souda: Mira... Hinata recién acaba de salir de su habitación y ahora esta hablando con Sonia-san, Pekoyama y los demás.

Komaeda: Mmmm- Murmuró- ¿El aún no quiere verme? - Souda asintió a su pregunta.

Souda: Te pediría que vuelvas a ayudar en la bodega, no te preocupes, no estás solo, están Akane y Teruteru.

Komaeda: Si- Se dio media vuelta para dirigirse a la bodega, pero se detuvo- Kazuichi, lo entiendo y me lo merezco. Claro, una basura como yo le hizo pasar un mal momento a todos por eso...

Souda: Oe Oe, no te pongas sentimental- Le dio una palmada en el hombro izquierdo, interrumpiendo- Las cosas entre tu y él se arreglarán.

Después de eso, Komaeda se dirigía hacia las escaleras, cuando llego al primer subsuelo, donde estaban algunas salas, junto con la cocina, Komaeda escucho un ruido y se giró a ver.

Se arrepintió de hacerlo; Hinata salía de la habitación junto con Kuzuryuu, quien diviso al albino. Este siguió bajando la escalera rápidamente, tropezándose con sus propios pasos.

Hinata: Komaeda -Llamo en seco. Un escalofrió recorrió la espalda del nombrado al oír su nombre con esa frialdad.

Komaeda no sabía si ignorarlo y seguir bajando o pegarse media vuelta y mirarlo.

Hinata: Komaeda- Volvió a llamar.

Luego del segundo llamado del castaño, se escuchaba susurros de parte de Kuzuryuu diciéndole que lo deje en paz.

Cartas Virtuales -#HopeAwards-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora