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Jungkook

Entramos a mi departamento, dejé que  Taehyung entrara y se sentara en el enorme sofá de aquella estancia.
Me acerqué a él poniendo mis brazos cruzados en mi pecho.
Tenía la cara cansada, fruncio su ceño poniendo sus dedos ahí para relajarlo.

Desde que conozco a Taehyung nunca lo he visto de esta forma, ni por una chica se a puesto de este modo. Él es como de esas personas de que nada le importa tan solo él mismo, desde que Taehyung se enamoró cuando estábamos en secundaria, nunca, desde ése día, lo he visto tan confundido, tan... estresado tan... perdido cuando algo no resulta o cuando hace una tontería que a la larga va a empeorando con el paso del tiempo.

-Ahora dime.

Me miró desde los pies a cabeza, se echó para atrás y se dejo caer en el respaldo del sillón frunciendo el ceño. Dejó un largo suspiro salir de sus labios para empezar hablar.

-¿Que quieres que te diga, Jungkook?.-habló cansado, como si lo dijera una y otra vez las cosas, algo que nunca ha dicho.

-Todo, ¿Por que Lisa llegó de esa manera? ¿Que pasó realmente anoche? ¿Por que no llegaron al hotel?.-me paré en frente de el como si yo le hablara como su padre. Dejó salir una risa seca al aire y me miró cansado pero una una sonrisa falsa en sus labios.

-Si crees tu lo que piensas, no lo es. No pasó nada ayer.

-¿Y por que Lisa se comportó así?.-me senté en el sillo individual enfrente de él, como si le estuviera interrogando.

-Eres fastidioso y terco Jungkook.-me miró con cara burlona.-Sólo le dije algo que nunca le hubiera dicho, algo que nunca pensé que podría decirle eso a ella.. la verdad me arrepiento, Jungkook.-me miró esta vez mas sincero, sus ojos querían como llorar pero hay algo que se lo impedía.

-¿Que fue lo que le dijiste?.-hablé más calmado.

Suspiró.-ella pensó esta mañana que me había aprovechado de ella.. algo que no fue cierto claro, pero no se por que le dije que yo nunca me acostaría con alguien como ella.. le dije que no era mi tipo.-tapó sus ojos con su brazo echando la cabeza para atrás nuevamente.

-Estás perdido.

-Lo se, ahora no me lo recuerdes.-vi como se paró de un momento, fue a la cocina y agarró una cerveza del refrigerador. Lo miré en todo el transcurso sin dejar mis ojos de él.

-¿Y.. por qué te arrepientes?.-me paré enseguida llendo por donde el fue, me senté en un banco enfrente de él, miraba como se bebía la cerveza con tan sólo 4 tragos ni marearla un poco.

-Por que pienso todo lo contrario de lo que le dije.-posó sus abrazos alrededor de la cerveza ya vacía.

-¿Qué?

-No lo repetiré otra vez, no me importa que estés sordo cuando te digo algo serio.-dijo eso para después abandonar el lugar llendo a mi habitación.

Las locuras de Jenlisa || LinnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora