Taehyung.
Salimos del centro comercial para ir a mi apartamento que estaba cerca de donde estábamos. En todo el camino ninguno de lo dos habló, era muy típico de mi, nunca hablaba con nadie siempre eran las personas quien iniciaban tema de conversación conmigo, por eso Jungkook siempre es el primero en hablar sobre algo y yo soy el que lo sigue. Por eso casi siempre no suelo andar con chicas, piensaba que eran una aburrición hablar con ellas, siempre me buscan para tener sexo y no se los niego, yo también he necesitado. Pero alguien era una excepción.
Lisa.
Sentada a mi lado en el asiento del copiloto, volteaba a cada rato para verla y ver como ella miraba hacia la ventana, su cabello cafe largo y unas pestañas largas llamaban mas mi atención. Lisa no sólo es una chica muy tierna y dulce, si no, es una chica con unas características que robaban mi atención profundamente.
Sus labios gruesos y sus piernas largas, era todo lo que admiraba. Nunca había conocido a alguien como ella. Si, he visto cuerpos mejores y con curvas pero, ella era todo lo que mis ojos llamaban. Si tierna inocencia hacia que me daba el privilegio de protegerla contra todo, para que nadie la tocara ni la hirieran.Llegamos a mi departamento y no dije nada, ella sabía que tenía que bajar del auto para entrar. Cuando bajamos, el puse el seguro al auto y nos adentramos al departamento. Dejé un espacio para que Lisa entrar y admirara cada cosa de hay en el living.
-¿Vives sólo?.-su voz resonó en todo el lugar, caminé hacia mi cuarto para cambiar mi playera por una más cómoda.
Cuando regresé vi que ella tocaba cada accesorio que había en los muebles. Mi departamento no era como el de Jungkook, el de él era mediano con unos colores grises en sus paredes, y con marcos de paisajes en colgados en ella y una foto mía. Pero en el mío, mis paredes son blancas y mis muebles negros, con unas estatuas chicas de barro o de porcelanas, algunas de cristal. La única cosa que nos diferencia de Jungkook y yo es que él no es nada ordenando, y yo soy el contraste de él.-Así es.-respondí caminado hacia la cocina para agarrar dos copas para vaciar en ellos vino tinto. Mi padre desde que era pequeño, me había enseñando a elegir bien las bebidas en ocasiones especiales, depende de lugar y de la visita, les ofrecía diferentes tipos de bedias. Y hoy tocaba vino.
-¿No vivias con Jungkook?.-volteó a verme con una pureza en sus ojos y una sinceridad en su voz, no puedo creer que tan cosa exista en éste planeta.
-Todos dicen eso, ¿Es por que nos ves siempre juntos no?.-caminé hacia ella con las dos copas de vino en mis manos, le extendí una a ella y de inmediato lo aceptó, llevándose la copa en sus labios para probar esa bebida que tando ansiaba probar de sus dulces labios.
-Si, perdón...no lo sabía..-
-No te disculpes, no sabías nada. Lo entiendo.-hice un ademán con mis manos para sentarnos en mi sofá. Ella me siguió hasta donde me había sentado.
-¿Desde cuándo vives sólo?.-me miró con cierta curiosidad en sus ojos, esta niña nunca se cansará de ser tan preguntona.
-Desde que tengo uso de razón.
-¿Tanto?.-se sorprendió por que casi de ahogaba con el vino, solté un suspiro y me recargue en el respaldo del sofá, miré cada detalle de ella con mucha concentración, desde este ángulo miraban como se hacía pequeña en su lugar. A la vez me daba gracia al verla así, tan indefensa.
-Así es, Lisa.-llevé mi copa a mis labios y le di un sorbo, y ella hacía lo mismo. Muchas imágenes rebotaron en mi mente cuando nos conocimos y lo que pasó cuando ella se despertó al día siguiente. Me deba dolor al recordarlo y me sentía mal por eso, no quería decirle esas cosas, la verdad no quería y ella no se merecía eso. Se que fue mi error al decirle esas cosa tan humillante para ella pero.. era mi única opción para dejarle todo en claro que en esa noche no hubo nada.
-Lisa..-la llamé con el fin de querer arreglar las cosas que tanto me atormentaban.
-¿Qué pasa?.-su voz era como melodía para mis oídos. Demonios todo en ella era perfecto para mi, y eso no estaba bien decirlo de mi, no quiero que sepa todo lo que pienso de ella... se alejaría si lo hiciera.
-Lo de la otra vez yo..-este era la hora, tenía que disculparme por decirlo, no quería vivir con esa culpa.
-No es necesario, Taeh...
-Si es necesario. Mira..-me acerqué aun lado de ella, dejé mi copa en un mueble cerca de nosotros.-Se que nunca debí que decir eso, ¿Si? Lo-lo lamento tanto, sabes que no fue mi intención decir aquellas cosas ¿Sabes? Nunca pensé así de esa manera de ti, por que se que no eres como las demás, Lisa. Eres una persona que.. que.. tanto admiro por que eres única y por eso.. no te merecias escuchar aquellas cosas.-hablé Seguidamente, no la dejé hablar. Su rostro expresaba confunción y asombro. Solté un largo suspiro lleno de culpa. La miré varios minutos y ella seguía sin hablar, cada segundo que pasaba, ella seguía sin decir nada y eso me daba miedo.-Habla, por favor.-sususrre a lo que ella parpadeo varias veces.
-¿Que quieres que diga, Taehyung? Un ¿"Está bien, te perdono y todo está olvidado" ? Por Dios, Taehyung. Lo hecho, hecho está, yo nunca olvido; y si crees que fácilmente te perdonare estás equivocado.-lo miré sin entender. Ok, eso no me esperaba. Esperaba ser perdonado y que me dijera "Oh claro, te perdono, no hay problema" pero eso nunca paso.
-Escucha, Lisa. Yo..
-¿Tu que, Taehyung? Sólo dices pretextos para que te crea, pero para que perdonar si la historia tarde o temprano se va a repetir.-se levantó de su asiento y camino hacia la salida. Se paró y me miró por unos segundos.-Por favor, ni vuelvas a decir que te perdone por que no lo haré, ya basto con se burlaran de mi todo este tiempo y ¿que vengas tu a recordarme lo otra vez todo? No gracias. Ya tengo suficiente.-dijo esto y se marcó del lugar dejándome completamente perplejo.
Ahora tengo todo claro.
Lisa no es nada fácil.
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Las locuras de Jenlisa || Linnie
FanfictionJennie y Lisa son estudiantes de preparatoria, ambas son mejores amigas desde Jardín de niños, ambas hacen sus propias locuras sin necesidad de alguien más, tanto como de parte de Lisa como la de Jennie. Acompaña que tanto traman éstas dos chicas. ...