Llámame por tu nombre 2 (Fanfiction).

-3

Alex llegó a su casa.

- ¿Cómo te fue? - dijo Elio sentándose en la mesa para prestarle atención.

- Muy bien, al final voy a escribir un libro con un escritor de Historia, estoy muy ansioso, creo que va a ser un buen proyecto y va a tener una muy buena inversión.

- Me pongo muy feliz por vos. - dijo Elio acercándose y dándole un beso.

- ¿Y cómo se llama el escritor? Por ahí lo conozco. - preguntó Elio acostándose en el sillón.

Estuvo unos segundos en silencio.

- Estoy tratando de acordarme, pero no se me viene a la mente. - dijo Alex corriéndolo hacia un costado para poder sentarse.

- ¿Te acordás de su aspecto?

- Mmm... es alto, tiene ojos claros, pelo castaño claro casi rubio y piel bronceada.

Elio se quedó callado por unos segundos.

- Perdón me quedé tildado viendo la televisión. - rieron. - Parece que es Inglés, estoy seguro.

- Si... Para mi también.

Elio saltó rápido del sillón, agarrándose la cabeza.

- Los libros de la escuela de Isaac.

- ¿Qué?

- Me olvidé de comprárselos y mañana es su primer día.

- Yo voy.

- No hace falta, hoy tuviste que trabajar y seguro estas cansado, quédate acá, voy yo. - dijo Elio marchándose de la casa.

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- Llegué. - dijo Oliver sin ganas, no tenía ganas de enfrentar a su esposa.

- Hola papá. - lo abrazó Levi.

- Hola Levi.

- Hola. - dijo Marian seca.

- Hola. - le respondió, pero más cortante.

Oliver se estaba a punto de ir a su habitación pero Marian lo detuvo.

- Perdón por lo de hoy, reaccioné de una manera estúpida. - dijo entristecida.

Oliver estaba a punto de responderle cortante pero cambió de opinión al ver la cara de Marian.

- También te pido perdón, no tendría que haberte hablado así tampoco.

- ¿Qué pasó al final?

- Voy a escribir un libro con un paleontólogo, voy a ganar el doble de dinero que antes.

- Me alegro mucho por ti, aunque se que nos tendremos que quedar más tiempo, pero vale la pena. - lo abrazó y él le devolvió el abrazo.

- Espero a que Levi se pueda adaptar bien... - dijo Marian acomodándose en el pecho de Oliver.

- Si... Yo también...

- Estoy aburrido. - Levi apareció de la nada, lo que hizo que saltaran dando un paso hacia atrás por el susto.

- Mi vida, yo tengo que cocinar y tengo que salir a comprar la comida.

- ...Tengo una idea... - dijo Oliver. - Voy a comprar la comida con Levi y de paso le muestro un poco el lugar.

- Vayan, yo los espero.

-Gracias mamá.

(**)

- Este lugar es hermoso se llama...

Se quedó paralizado, él no podía creer lo que estaba viendo. Una silueta muy conocida estaba a unos cuantos metros de él, lo conocía pero no le salía el nombre.

Pelo ondulado y castaño, flaco, ojos verdes-miel...

- ...Elio... - susurró en voz muy baja.

- ¿Qué? - preguntó Levi.

Oliver lo agarró de la mano y empezó a caminar rápido, sin contestarle a su hijo.

¿Era él? Se había olvidado completamente de él, desde aquella última llamada que no recordaba su nombre.

Caminaba rápidamente esquivando a la gente que se ponía en su camino, con tanta brutalidad que casi logra tirar a unos cuantos. Lo único que quería era verlo, saber si realmente era él.

Pero al llegar ya no había nadie.

- Papá, ¿Pasa algo? ¿Por qué corrimos tan rápido?

- Emm. - seguía mirando alrededor para tratar de encontrar a esa persona, pero en vez de eso vio un supermercado. - Allí está el supermercado y está oscureciendo muy rápido, no quiero que tu mamá nos rete. - rodeó los ojos. Levi rió.

¿Elio era esa silueta que había visto a lo lejos? o ¿Solo era una alucinación de él? Por ahí algunos recuerdos que le daba esa pequeña cuidad hizo que viera a Elio y lo recordara... Pero... ahora nunca lo sabría...