Capítulo 11

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Cartas a Snowflake

¿Corromperte? ¿Yo?
¿Por qué esperas que piense que es la primera vez que miras esas cosas?
Chico, tu me has preguntado yo te he respondido.
No es culpa mía que tu alma este en agonía. Yo no lo vi, solo lo leí, momentos y sensaciones completamente diferentes a las que sentiste tú, cabe recalcar, ¿eres algo así como un niño tímido?

¿Aquel que le sigue temiendo a los monstruos a pesar de ya haberse enfrentado a ellos?

¿O eres más a aquel que tiene miedo de perder una vez más y no es capaz de asimilar la derrota? 

Att: Elsa

Sus mejillas tomaron ese color rojo otra vez por el giro inesperado de sus palabras.
Maldición — pensó.

Aurora se encontraba a su lado haciéndole compañía ya que solían caminar juntos a casa.  Estaba en detención por haber gritado en medio pasillo, y mientras una parte de él se encontraba sumamente concentrado en la carta que yacía en sus manos, otra parte de sus ser estaba esperando a que Elsa llegara, pues con ella misma había sido la pelea. 

Se sintió incomodo, no espero una reacción tan explosiva después de que prácticamente hayan compartido un espacio romántico, como el había pensado.  
Riley estaba al frente rayando su cuaderno con varios corazones alrededor de su nombre, su caso había sido que la encontraron saltándose una clase para escaparse con Aster, mientras este riéndose de su torpeza huía dejándola atrás. 

Wendy su bella mejor amiga entró a detención llamando su atención de forma inmediata, antes de todo pudo sentirla ¿Lo estaba buscando? — Jack tengo algo que hablar contigo...— por la forma en la que lo miró supo que nada bueno ocurría, y no se equivoco mucho. 

A su lado, una Rapunzel llegó corriendo y jadeante, su cabello estaba amarrado en una coleta alta debido al calor, no tenía sentido que ella estuviera allí y peor aún que lo llamara de forma molesta — Jackson tengo que...— no quiso escucharla y decidió ignorarla, volteándose  hacia Aurora que le había preguntando algo, casi en un susurro. 

Casi como si todas estuvieran un maravilloso secreto que contarle, las mujeres no tardaron en buscar ser el centro de atención del albino. Riley no se contuvo, se giró de chismosa y sonrió con una mueca picarona marcada en su rostro. — ¡Hey nene! ¿puedo decirte algo?

Al parecer las rubias se habían puesto de acuerdo para hablar con Jack ese día. 

Mientras Elsa caminó hacia el salón de detención molesta, su vista estaba puesta hacia abajo pateando una lata, Tinkerbell pasó por su lado corriendo, sin si quiera prestarle atención  hacia un salón y la perdió de vista cuando entro.  — ¡Ya sé su secreto! — gritó una de las rubias. Ambos albinos alzaron la vista impactados.

Fue entonces que sin perder el tiempo Elsa corrió hacia el salón de detención con el corazón latiéndole fuertemente contra el pecho. 

En voz sumamente baja contó el pequeño relato una de las rubias y Jack soltó un suspiro llevándose las manos a la cara con la vergüenza palpable  — Lo sé, todo — sonrió macabramente, todas y el se quedaron en shock. 

— N-no es cierto — una parte de la dignidad de Jack se encontró negando todo  —  T-tiene una explicación... – no pudo continuar, se quedó sin habla una vez más al ver a Elsa en la entrada con el ceño fruncido y confundida.

No podía ser posible.  

— Es verdad, el a mi m-me gusta — soltó una de las rubias y todos abrieron los ojos aún más en shock  —



Suelo ponerme muy vulnerable al estar a tu lado.






§§§§§§

Le puse salseo al asunto, ¿Saben? Me encanta ponerle estas frases cursis, soy muy romántico, aunque no lo parece, y deben prestarle mucha atención a partir de ahora, tengo grandes ideas que unen mis fanfics jsjsjs. 

Ahora.

¿Quién se le declaró a Jack?
¿Quién sabe todo? 

-M


Cartas a Snowflake //Jelsa//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora