Capítulo 17

168 36 4
                                    

Cartas a Snowflake

Tensó su mandíbula un tanto molesto — Sí soy yo. —

     ¿A quién piensas que vas a engañar?

El hombre se acercó a el albino, Jack dejo atrás a sus amigas rubias y se acercó a el enfrentándolo — No te vuelvas a acercar a mi hija.

— ¿Qué? — Elsa abrió los ojos como platos – Papá, vamonos. 

—No, explicame esto... — tiró frente a ella las cartas de Jack con una fuerza que alertó a Wendy, y enseguida mando un mensaje a Tadashi para que la ayudase. 

Todos palidecieron ante el contenido, — Y-yo... — su respiración se volvió irregular.

— Estaba debajo de la cama, ¿por qué estaban escondidas? — la tomó del brazo y la saco del curso —¿acaso ya no eres mi nena?— susurro acariciando su mejilla y Elsa giró su cara con la vergüenza de que todos lo escucharan.

— No, hijo de puta. 

Jack tomó las cartas y las dejo ordenadas encima de una banca en un rápido movimiento — Jack haz algo... — entonces algo dentro de el hizo clic.

¿Por qué tan fría? 

¿La viste? ¡Se metió en una pelea anoche y está cubierta de vendas!

¿Qué ocultas? 

— No me toques.

¿Por qué no puedes tener un final feliz?
¿Por qué le tienes miedo a tu padre? 

Cerró sus puños con fuerza, mientras respiraba agitadamente, Wendy tocó su hombró y la aparto bruscamente, salió del salón encontrándose con grandes pasos y se encontró con la escena de un padre alzándole la mano a su hija — No te atrevas a tocarla,— la voz que era tímida y dulce se volvió ronca y fría alertando a los pensamientos de Elsa. 

El padre se giro para mirarlo — No te metas.

Sin pensarlo mucho Jack plantó un puñetazo en la cara del señor — Eres hijo de puta, — se lanzó a golpearlo sin que nadie lo detuviese. 

— ¡Jack!— Wendy miraba horrorizada la escena, pero miró a una Elsa tirada en el piso llorando — ¡Elsa! — se acercó a ella y notó como la apartaba para que no la tocase, se encogió en su lugar mientras lloraba con fuerza —¡Oh Dios mío! Rapunzel llama a la policía, busquen ayuda — se arrodilló frente a Elsa — Tranquila, estoy contigo, nadie te hará daño. 

La albina seguía llorando, hasta que dos compañeros que llamaron llegaron y separaron a Jack del molido y asqueroso padre de Elsa. El tímido chico estaba cubierto de una cuantas pizcas de sangre del contrario, las manos le dolían horrible y también las encontró sangrando, su mejilla izquierda dolía.

Se acercó a ella que estaba de pie viendo como los dos jóvenes terminaban de golpear a su padre a pesar de lo que tenían que hacer era separarlos, — ¿Por qué...? — le preguntó Jack jalándose el cabello totalmente molesto y con lágrimas en los ojos. 

— Soy la chica fría que se mete en problemas, ¿Quién sospecharía de mi? — contestó antes de que este terminará, abrazándose a si misma por el frío tacto del joven. 

Sin pensarlo dos veces Jack abrazó a Elsa, acercándola a el en un intento de controlar su llanto y ella correspondió enseguida empapando su camisa de sus lágrimas — Tranquila Elsa, ya no te pasara nada malo.

— Lo sé.

Las rubias se quedaron viendo a la pareja — En verdad se ven bien bellos juntos... —

La de mochila rosada bajo la cabeza, tragándose sus lágrimas y sonrió forzadamente asintiendo.— Tienes razón Punzie, se ven bien juntos.

— Claro que la tengo.


Tienes un mensaje de un número desconocido

Y estando tan cerca de agarrar tu mano, caí al vacío por dar un paso en falso.
Att: Anónimo





¡Hey!¿Cómo están? Espero que les este gustando y me regalen un voto <3, les agradecería mucho. 

Este capítulo está dedicado a todas esas personas que han sido víctimas de abuso y han sabido superar esta carga, soy consciente de que a pesar de escribir un fanfic no tuvo un fuerte impacto, pero lo que quiero dar a conocer es que no están solas, o solos, si necesitan a alguien para hablar, aquí estoy yo. 

Muchas veces me encontré diciendo a mis compañeras que yo puedo ser ese apoyo que necesitan y también me gustaría recalcarlo aquí, y si alguien sufre de esto, por favor, díganselo a un mayor o alguien que confíen, para poder ayudarlos, lo que hacen estas personas asquerosas está mal y deben pagar por lo que hacen. 

De todo corazón espero que nadie tenga que pasar por esto y si necesitan a alguien que los apoye aquí estoy yo. 

-M.

Cartas a Snowflake //Jelsa//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora