"Entonces me vi envuelta en una serie de maldades para cambiar mi forma de ser y poder acabar contigo, sin embargo la maldición me perseguía y terminé enamorándome de ti una vez más, como la primera vez."
"La mejor forma de expresar nuestros sentimi...
Cartas a Snowflake ( ahora si sabremos quien fue la que supo todo y la que se le declaró ;)
— Jack, maldito imbécil, déjate de bromas ¿dónde dejaste mi vestido? — Aurora chilló molesta y con ganas de llorar y matar al albino
Aster río viendo la escena, — Pregúntale a tu otro hermano— el albino se encogió de hombros burlón mientras tecleaba en su teléfono.
La rubia sintió un tic en sus bellos ojos y se giró hacia el peligris, — Aster, dile a tu tímido hermano que me de mi vestido, ¡el baile es esta noche!
— Los tres somos hermanos tonta, esta aquí — Jack sacó de una caja el vestido floreado, debajo del mueble y Aurora no dudó en golpearlo con fuerza en el hombro.
Riley llegó corriendo a casa y se lanzó a besar a Aster, pues tenían la puerta abierta esperando a que llegase la misma — Te extrañe, bebé — susurró llenando le la cara de besos.
Aster se encogió de hombros alabándose a sí mismo llevándose a Riley de la sala. — ¿Tink sabes que se pondrá Elsa? — la rubia se acercó a el sentando se en el mueble.
— Como yo si soy una buena mejor amiga no te lo voy a decir — comentó entre risas y salió corriendo para que Jack no la atrapará.
Aunque se detuvo a medio camino cuando recibió el mensaje de Rapunzel — "no me has dado nada para callarme"
— "Maldita manipuladora, el hecho de que lo sepas, no significa que estas en posición de chantajearme, puedes decircelo "
Jack sonrió para sus adentros y miro el televisor enseguida sacando su teléfono.
Están dando Nemo, Wall-e, Monster-Inc y Toy Sory 3 mis películas favoritas.
Infantil.-.
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Entonces la noche cayó, las chicas llegaban con sus antifaces y todos eran irreconocibles. Algunos tenían antifaces de colores, otros con plumas, con flores etc.
Jack no era la excepción tenía un antifaz gris que lo hacía ver extremadamente guapo ( imagen de su ropa en multimedia) . Su acompañante tampoco estaba mal, Wendy llevaba un lindo vestido color turquesa con unos zapatos del mismo color y su cabello suelto con unos brillos en el.
Todo estaba increíble las luces todo a oscuras y la música a todo dar. Para Elsa Arendell era un martirio, hacia demasiada bulla, solo quería saber quién era su anónimo para largarse de una vez por todas.
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¿Su? sus nervios se alteraron y fingió no haberlo pensado.
Se sentó a esperar a sus amigas, hasta que recordó que llegarían mucho más tarde de lo normal y luego caminó perdiéndose de la vista de todos, bueno excepto de dos personas.
— Wendy ¿que te pasa?— Aurora la tomo del brazo, la rubia tenía un vaso rojo con ponche en la mano centrada en sus pensamientos, — Haz estado muy callada estos días, me preocupas.
– ¿Estaría mal arruinar un amor muy bello?— comentó con la vista baja, sus zapatos le llamaban mucho la atención.
— ¿A qué te refieres? — dijo Tink que escuchó su frase a pesar de la distancia, se acercó con duda hasta a ellas temiendo lo peor.
— Me gusta mi mejor amigo chicas... — con la voz ronca se quito el antifaz y se vio con los ojos llorosos, no podía, estaba mal. — Me gusta.
Rapunzel intervinó con molestia en el rostro — ¿Y por qué no se lo dices?
— Porque es Jack — dijo Riley sería, tratando de que eso la callase.
Todas se quedaron quietas y en shock cuando vieron a Elsa a unos pasos de ellas con la sorpresa en su rostro.— ¿Desde cuando? — soltó confundida, tratando de recuperarse.
— Desde siempre, toda la vida, pero...— No pudo más y se desmoronó en llanto, todo estaba perdido, ella ya sabía el final de todo.
Elsa se sintió tan mal que rápidamente se fue hacia el punto de encuentro con anónimo. – ¿Por qué? — dijo confundida mirando hacia las estrellas. — Dios, Jack...— murmuró en susurro.
Se puso a pensar en que si estaba tan enamorada de Jack, ¿qué le diría a su anónimo?, tendría que rechazarlo y ver a Wendy sufrir, o quedarse sin el hombre que quiere y tratar de olvidarle con el anónimo.
— Hola, Elsa... — se quedó quieta y tragó duro antes de darse vuelta, estaba lista, pero no para una decisión.
No lo notaba muy bien, pero sus ojos azules eran lo que se iluminaban más, la calma que le trasmitió su mirada la dejó sin habla, su traje apenas y lo podía ver, se sintió pequeña y un pequeño escalofrío la acompaño cuando este avanzó hacía la poca luz.
— Anónimo.
Luego de unos minutos en silencio se acercó saliendo de la oscuridad por completo, su cabello blanco quedó a la vista de ella, quitándose el antifaz en el proceso susurró con una sonrisa.
— Puedes Decirme Jack.
En ese momento el piso de Elsa Tembló.
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— No.– soltó en un débil susurro.
Nos somos responsables de las emociones que sentimos, sino de lo que hacemos con esas emociones.
