Atada por Amor (pausa temporal)

Prologo

Siempre me han obligado a correr desde que tengo uso de razón, he corrido sin mirar atrás, mi madre siempre me mantuvo oculta y nunca supe el porqué, teníamos poco dinero y siempre se esforzaba por ayudar a los demás.

Tuve una buena educación y cuando por fin mis sueños de ir a la universidad estaban a la vuelta de la esquina mi madre enfermo, Leucemia me dijeron y eso me hizo retroceder con mis planes, me hundí en la agonía y sufrimiento que conlleva estar enfermo y desde ese día mi prioridad sería ayudar a mi madre.

Antes corría y ahora solo sobrevivo, las cuentas del hospital más lo poco que conseguía para sobrevivir, un destino cruel pero soy feliz de ayudarla.

- Coraline, la mesa seis quiere una orden de papas - me grita mi jefe sacándome de mis pensamientos.

Trabajo en esta pequeña cafetería desde los 17 y aunque me estaba ayudando a ahorrar para la universidad, el dinero se volvió escaso y tuve que vender lo más preciado que poseíamos.

El

No me considero un monstruo, aunque algunas personas me han llamado de esa manera, se como pasar desapercibido pero ser criado en mi mundo te cambia, la muerte de mi madre y las muerte que he provocado por mi mano, creo que tenía 9 cuando maté a mi niñera yo solo quería pintar lo juro, pero esa maldita quiso controlarme así que la maté con un cuchillo de cocina y dibujé un hermoso cuadro de su rostro sin vida con su sangre tan roja y brillante; mi padre me teme desde que descubrió mi verdadera naturaleza.

Por eso me ha obligado a estar aquí, comprar una esposa dijo, algo fácil, ya que nadie entregaría a su hermosa hija si sabían sobre mis pecados.

Creo que la vi solo un momento cuando decidí irme, un recuerdo momentáneo que me dejó saber que aún tenía algo de humanidad en mi, esa chica encendió algo dentro de mi, pero mis demonios no me permiten arruinar a alguien así, la pobre chica siempre se esfuerza y se que todo su esfuerzo será recompensado con alguien mejor.

Solo deseo un trofeo para exhibir, no algo que me vuelva débil y esa chica me hace sentir algo que creía muerto.

- Señor Salvatore, ¿Que decide? - me preguntó el gerente del gran hotel y solo por un momento solo quise regresar a casa, pero una loca idea cruzo por mi mente.

- Me quedaré un rato más en este lugar - dije para observar la puerta por la cual se había ido esa hermosa morena.

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