Capítulo 2: "El valle de los espejos"

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El segundo día de excursión había llegado, un grupo de jóvenes subían al bus que los llevaría al "Templo Muraki" uno de los templos más antiguos de su país y atractivo turístico de esa montaña pues este había sido construido en medio de ella.

Chicos el bus nos dejara a unos kilómetros de distancia del templo, pues no hay acceso para el mismo, las recomendaciones son las misma que les dimos para las cuevas, todos caminamos en grupo, nadie puede alejarse de él, en el templo conoceremos mucho más de nuestros ancestros, de su religión, sus costumbres, decía el hombre de bigote mientras los jovencitos prestaban atención.

Luego de algunos minutos uno de los jóvenes dijo: Podemos tomar fotos maestro.

Claro, chicos, ello no esta prohibido, dijo el maestro.

Los jóvenes tomaron asiento en el bus mientras platicaban entre ellos.

No es justo, ayer las cuevas y hoy el templo, decía Bulma.

Ya mujer deja de quejarte no vinimos en viaje de placer sino por una materia del curso ¿acaso no lo recuerdas?, dijo con ironía Vegueta.

Si, si lo recuerdo pero pensé que nuestros maestros serían un poquito más comprensivos, un poquito de distracción no es mala, decía Bulma que estaba sentada junto a Dieciocho frente al joven de cabello de flama y al joven de cabello alborotado.

Pues en el templo hay un lago de agua termada, decía Krilín mientras miraba un folleto.

¿En verdad?, dijeron la rubia y al peli azul.

Si chicas, dijo el calvo.

Que emoción entonces si podré usar mi ropita de baño, decía Bulma sonriendo mientras las demás chicas que iban en el bus sonreían.

Mujeres, dijo Vegueta al tiempo que el joven de cabello alborotado sonrío al ver el rostro de su amigo.

1 hora después:

Un grupo de jóvenes luego de algunos minutos de caminata se encontraban frente a un bello templo.

¡Es hermoso¡ dijo Dieciocho mirando el mismo.

Si es cierto, decía Bulma.

Gokú hermoso tomémonos una foto aquí ya que en las cuevas no nos tomamos ni una sola fotito, decía Marón de manera melosa.

¿Una foto?, decía Gokú sonriendo.

Si, dijo Marón.

Esta bien, dijo Gokú sonriendo.

Primis tómame la fotito, decía Marón  alcanzándole una pequeña cámara a su prima peli azul.

Si está bien, decía Bulma sonriendo.

Mientras tanto: "Fri pan"

Una bella jovencita pelinegra cerraba el cierre de su gigantesca maleta al tiempo que un gigantesco hombre entraba a la habitación donde ella estaba.

¿Ya estás lista hija?, dijo el gigantesco hombre.

Si padre, dijo Milk.

Entonces es hora de partir hija, dijo el hombre acercándose a tomar la maleta de la jovencita.

¡Gracias papá¡ dijo Milk.

El gigantesco hombre solo sonrío y salio de la habitación llevando consigo la maleta y tras de él salió la pelinegra.

El gigantesco hombre coloco la maleta de la jovencita en la cajuela del auto junto a otras maletas, luego padre e hija subieron al auto.

Ya tenemos casa hija, en cuanto lleguemos iremos a que conozcas tú preparatoria, me dijeron que el grupo al que te unirás por suerte estos días no están teniendo clases, pues están de excursión, decía el gigantesco hombre.

"Cara o Cruz"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora