Percy Jackson Imaginas

Nico di Angelo

"No te hagas el duro sombritas "

Él hijo de Hades estaba aburrido en la enfermería, no podía creer que por unas simples heridas que le había hecho un monstruo a la entrada del campamento lo dejarán toda la tarde encerrado aquí, ya que supuestamente debía hacer reposo y no moverse ya que las heridas podrian abrirse y luego infectarse. Él pelinegro estaba tan aburrido que había comenzado a buscar manchas en el techo que estaba sobre su camilla y luego ver si esas manchas tenían formas, hasta el momento había encontrado dos pegasos, una furia y la mitad de un minotauro cuando por fin alguien entró a la enfermería.

-¡Sombritas!- gritó una rubia que entro corriendo hacia donde se encontraba el pelinegro- cuando Will me dijo que estabas aquí deje a la mitad el partido de Bolleyball y vine corriendo a verte, se suponía que apenas llegarás irías a verme, no se suponía que tendría que venir a trabajar para poder estar con mi novio.

- Créeme no tenía planeado estar en este lugar, pero tus hermanos decían que por mis heridas no podía irme nisiquiera me dejaron ir a decirte que había llegado- suspiro - al menos si iba a estar aquí me hubiera gustado que tú estuvieras aquí.

- Eres tierno cuando quieres sombritas- dijiste con una sonrisa para lanzarte a abrazarlo logrando que el se quejara- lo siento.

-No te preocupes - dijo con una pequeña mueca- estas heridas no me mataran.

- Claro que no, y para asegurarme de eso, me encargaré de cuidarte todo lo que queda de día, no saldrás de aquí sin mi autorización - le dijiste con una sonrisa gigante.

-No me queda de otra- dijo con una mueca fingida, a él le encantaba tus mimos aunque nunca lo diría en voz alta para no perder su actitud de chico malo.

- No te hagas el duro sombritas- dijiste jugando con su cabello- sabes que amas que te mime, y no necesito que me lo digas sólo con ver como acercas tu cabeza a mi mano para que siga acariciando tu cabello.

Soltó un bufido pero no dijo nada pero sonrió de medio lado para demostrar que estabas en lo cierto. Y así se quedaron tu dándole mimos y el fingiendo que le daba igual pero trataba de esconder una sonrisa que se formaba en su rostro.