❀ El Dorado es el taller mecánico más reconocido de la colonia. Incluso los propios clientes van recomendando el lugar porque los muchachos que ahí trabajan tienen un excelente servicio. Acompañen a Yeol, Kai y Chen en sus travesías amorosas con cli...
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Era un poco tarde cuando MinSeok terminó afuera del taller esperando por Chen, pese a las insistencias del muchacho que le había dicho que mejor se vieran en algún lugar en específico.
A MinSeok no le había gustado la idea y por eso era que había terminado ahí, mientras que JongDae tardó un poco más de la cuenta en salir porque había estado platicando con ChanYeol sobre algunas cosas que faltaban y que necesitaban pedir para que el proveedor les surtiera pronto y por si algún cliente se aparecía, ellos no tuvieran inconveniente en tener el servicio listo junto con la pieza.
Sin embargo, las cuentas no salían muy bien como en los últimos días y habían tenido una plática un poco extensa junto con Kai sobre ello, ChanYeol lucía un poco preocupado y los chicos deseaban animarlo para que no se sintiera mal, diciendo que seguramente las cosas iban a mejorar con el paso de los días.
Chen se subió al automóvil y se aproximó a MinSeok con un poco de ansias en los labios, lo besó con ganas, dejando que los movimientos de sus labios se apoderaran de él por completo hasta que su respiración les dijo que necesitaba detenerse.
Así era como sucedía, parecía que JongDae se hacía cada día que transcurría un poco más adicto al muchacho de cachetes redonditos, que siempre tenía una preciosa y encantadora sonrisa para él.
ㅡ ¿Qué tal tu día? ㅡ MinSeok le acarició la pierna mientras le preguntaba y JongDae suspiró con el mero gesto atrevido de su novio. Sí que había cambiado desde que lo había conocido, y le gustaba muchísimo.
ㅡ De la chingada bebé... pero ni pedo, ya vendrán mejores ㅡ Chen chascó la lengua y MinSeok puchereó para él, mientras el mecánico se aproximaba otra vez a sus labios de manera peligrosa ㅡ podrías hacer mi día mucho mejor...
ㅡ ¿Y cómo lo haría? ㅡ MinSeok le sonrió de manera juguetona y JongDae le regresó el gesto también.
ㅡ Mientras dame otro besito más, quizá con eso tenga por hoy...
ㅡ Te daré todos los besos que quieras Chenchen...
MinSeok se dejó besar cuando las manos de JongDae acunaron su rostro, sus narices acariciándose en el proceso mientras ladeaban la cabeza para profundizar el beso. ¡Ah! Cómo le gustaba a Chen llenar de besitos a su precioso novio, le gustaba tanto cuando lo acariciaba con suavidad y también cuando las cosas comenzaban a encenderse y a salirse fuera de control.
Pero se habían estado portando mal esa semana y Chen pese a todo era un chico que pensaba en las consecuencias, y follar con MinSeok o llevarlo a su casa otra noche seguro le acarrearía problemas al mayor, cosa que el muchacho realmente quería evitar a toda costa, más después de escuchar que las cosas no iban del todo bien.
