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Cuando el motor del automóvil lujoso rugió, JunMyeon se relajó, bajando los vidrios de las ventanas para que el aire que no era demasiado fresco se colara por ellas e hiciera que su cabello se ondeara.
Al muchacho rara vez le gustaba bajar el techo de su automóvil, prefería pasar un poco desapercibido aunque el color rojo de su automóvil no le ponía las cosas muy fáciles. Decidió encender la radio para relajarse mientras conducía de regreso a casa, así que por un simple segundo se distrajo, dirigiendo su mirar hacia el estéreo para encenderlo con un simple toque de su dedo.
Sin embargo, cuando volvió la vista al frente el corazón casi se le sale del pecho. Justo en dirección del coche en movimiento venía un chico distraído encima de una bicicleta. Como pudo JunMyeon reaccionó por acto reflejo y pisó el freno inmediatamente, haciendo que las llantas chillaran sobre el pavimento.
El muchacho al escuchar el sonido proveniente del auto a un par de metros suyo giró el volante de su bicicleta y se quitó de la mitad de la calle por donde iba atravesándose.
JunMyeon abrió los ojos desmesuradamente y sintió su corazón latir a mil por hora dentro de su caja torácica, sintiendo una sensación helada descender por su columna vertebral. Sus manos estaban temblorosas por el vértigo y tragó saliva, porque su garganta estaba demasiado seca.
Respiró profundamente un par de veces antes de salir de su ensimismamiento por completo, parpadeando apretó con fuerza el volante con ambas manos y después se giró para observar al muchacho que estaba del otro lado de la calle, subiendo a la acera su bicicleta.
ㅡ ¡Oye tú! ㅡ Le gritó JunMyeon, abriendo la puerta de su coche para salir de su guarida, dando un portazo porque estaba molesto. ㅡ ¿Qué demonios te pasa? ¡Te atravesaste!
El muchacho se detuvo una vez que estacionó su bicicleta debajo de un árbol y chasqueó la lengua, frunciendo el ceño mientras sus ojos cafés se dedicaban a recorrer de pies a cabeza el cuerpo del muchacho recién bajado de su auto.
ㅡ Pero si tu... ibas distraído y no te fijaste, yo solo crucé la calle, bombón.
JunMyeon parpadeó incrédulo mientras lo escuchaba, se sintió repentinamente avergonzado por el adjetivo del muchacho hacia su persona. Tenía un acento extraño, lo cual le hizo pensar que no era coreano.
El muchacho por su parte sonrió, mostrándole su encantador hoyuelo en conjunto con el guiño de uno de sus ojos ya entrecerrados.
ㅡ ¿Te encuentras bien? ㅡ JunMyeon decidió cambiar el tono de su voz, porque en efecto, se había distraído por encender la bendita radio y por eso casi se había provocado un accidente.
