❀ El Dorado es el taller mecánico más reconocido de la colonia. Incluso los propios clientes van recomendando el lugar porque los muchachos que ahí trabajan tienen un excelente servicio. Acompañen a Yeol, Kai y Chen en sus travesías amorosas con cli...
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Cuando KyungSoo se despertó esa mañana, el despertador no dejaba de sonar, haciéndolo estirar su mano para apagarlo de una buena vez. Bostezó mientras sus ojos se abrían y se encontraban con la luz del sol entrando por las cortinas blancas, girándose boca abajo contra la almohada para ver si así el mundo se desvanecía y él podía seguir durmiendo.
Una mano en el límite de su espina dorsal, sin embargo, hizo que se desperezara un poco más, los largos dedos subiendo por su columna mientras se deslizaban por encima de la camiseta que usaba por pijama, haciéndolo estremecer.
Escuchar la ligera sonrisa cerca de su oído, el cálido aliento de la boca de Kim JongIn rozando su lóbulo y parte de su cuello lo hizo ponerse rígido, como si con eso fuese a disfrutar un poquito más de su cercanía.
ㅡ Ya es hora, mi amor... ㅡ JongIn susurró para después depositar pequeños besos sobre su mejilla y su oído, haciendo que KyungSoo pataleara sobre el colchón mientras se giraba hacia él, que lo esperaba con los brazos abiertos.
El bajito se quejó haciendo un puchero mientras parpadeaba, a la par que JongIn le dedicaba una mirada profunda con sus ojos chocolate. KyungSoo estiró la diestra y pasó sus dedos por sus cabellos negros un poco largos, peinándolo un poco ante el despertar de su amor, que aproximó su nariz hasta rozarla con la suya antes de darle su primer piquito mañanero.
ㅡ No seas perezoso... el dormilón aquí soy yo. ㅡ JongIn reiteró mientras lo abrazaba un poco más, acomodando sus manos en su cintura para atraerlo hacia su cuerpo y rodearlo con sus brazos fuertes.
ㅡ No quiero ir al trabajo. ㅡ KyungSoo murmuró, con el puchero en sus labios creciendo, haciendo que JongIn se riera de él.
ㅡ Yo tampoco, quiero quedarme aquí contigo, abrazarte y hacerte mío una vez más ㅡ JongIn suspiró, cerrando los ojos cual hombre soñador ― pero tengo que ir a trabajar o ChanYeol me va a regañar.
ㅡ Ese ChanYeol... le haces más caso que a mí cuando te digo que laves la ropa.
ㅡ Bueno mi amor, ChanYeol me paga por arreglar coches. ㅡ JongIn se echó a reír y KyungSoo le dio un manotazo para que dejara de ser así.
Pero después se pegó un poco más a él y lo besó, dejando en cada pequeño y suave roce de sus labios el amor que necesitaba demostrarle para iniciar bien el día.
Después de todo, los dos lo necesitaban.
KyungSoo trabajaba en el restaurante que él y BaekHyun habían abierto juntos, se hacía cargo de él algunos días por las mañanas y otros por las tardes. Hacía un par de años, después de que BaekHyun terminara de estudiar y se graduara como Chef, ambos juntaron sus ahorros y buscaron un buen lugar en la ciudad, que tuviese buena afluencia de peatones y también que fuese accesible para varios tipos de personas.
