Justo cuando corría por las vías de tu viaje, tu tren se desvío,
Justo cuando subía la montaña rusa más alta que hubiese visto, tu ya te habías bajado,
Justo en ese momento en el juraría que podía vivir sin respirar a ti te faltaba el aliento.
Tengo la sensación de que estoy loca, sí, loca.
Siento que me he quedado en el espacio entre la cordancia y la duración de tus palabras contenidas.
Tengo la sensación de que estoy apunto de estrellarse contra el poste de aquellas frases espontáneas que tanto decías.
Tengo miedo de no volver a pisar tierra, porque mi cabeza se ha quedado en marte.
Estoy corriendo, corriendo sin rumbo, ¿a que parte de mi corazón debo seguir si está roto en millones de trozos?
¿A donde he de dirigirme para volver a esos momentos en los que me acariciaban el pelo mientras me susurrabas que me amabas?
¿Cuando fue el instante en que cupido te arrancó la flecha?
¿Que debo hacer para que te des cuenta que me estoy desangrando el alma?