No me mires cuando camino,
Mis pasos son peligrosos, siempre buscan la fuga,
Mis pies no se cansan cuando de huir se trata.
No quiero que corras, pues yo me tomo mi tiempo.
Lo pierdo todo, lo que me queda lo derrocho.
No quiero que te fíes de mi, no puedes,
Mi boca es mentirosa y mis manos traicioneras,
Ellas que aprovechan cuando los ojos no miran para acariciarte,
Totalmente seca, seca y fría, fría y cortante, como una navaja de hielo, soy mentirosa, el hielo se derrite.
Se a donde voy, perfectamente, pero esque aunque te empeñes no vas a llegar conmigo nunca,
Porque cuando por fin me mires a los ojos verás que estoy ausente, que me fui hace rato.
No te pierdas en mi, no soy un laberinto, soy un universo paralelo, y de ahí amigo mío, no se sale, todavía ando buscando la entrada, ya que me di cuenta de que salida no hay...
Puedo darte un beso, solo uno, no me pidas más, porque después de eso saldré corriendo a olvidarte.
Lamentablemente las rosas se marchitan, la belleza muere y la paciencia se agota, por eso decidí ser un captus, así no se te ocurriría nunca acercarte para ver que hay dentro.
No trates de entender nada, no hay nada que entender, solo cállate, que poco a poco se me caerán las espinas, y en ese momento seré hermosa, hermosa pero no para ti, sino para aquel que sea amantes del color verde cogollo.