Tengo ganas, ganas de llamar a tu puerta inesperadamente, de que te sorprendas con mi presencia,
tengo ganas de sacarte de tu casa y plantarte el beso de tu vida,
tengo ganas de que me mires como si fuese una pieza de arte, ganas de ser la única persona en tu vida repleta de gente, de que cada día sea especial contigo,
tengo ganas de estar contigo y compartir nuestros pensamientos más locos, que al llegar la noche me eches en falta y sueñes conmigo,
tengo ganas de darte mi vida, asumiendo el riesgo de que de vez en cuando se te pierda,
tengo ganas de que tengas la confianza de llorar cuando no puedas más,
tengo ganas de tener esas discusiones míticas y que cuando se nos pase el enfado nos matemos a besos,
tengo ganas de perder ese miedo, ese que me prohíbe hacer todo aquello que quiero hacer, ese miedo que me recuerda que mis planes no son los tuyos, y que mis sentimientos tampoco lo son, entonces me quedaré con las ganas.