Con el pelo alborotado y la cabeza en otros lados,
Los zapatos y el cuarto similarmente devastados.
Cúmulo de ideas sin fundamento,
Vacío en crescendo.
Y esque es difícil encajar un cubo en un puzle,
Al igual que tratar de disimular sus vértices.
Siguiendo un deseo que ni siquiera le gustaba,
Dejando caer el valor que no se otorgaba.
Tratando de ser un roble sintiéndose como un puñado de hierbajos,
Avanzaba con esa carga hasta que se le cansaron los brazos.
Surgió la rabia.
Rabia la cual se cargó todas esas manías que la coronaron reina del fondo de su túnel.
Arrasó con el puzzle provocando la envidia de todas sus piezas,
Caminaba como si el mundo no temblase con cada pisada,
Como si nadie mirase, como si no existiese nada.
Sin saber que su desastre fue denominado obra de arte,
Ya no había ni primavera o otoño, ella marcaría las estaciones con tan solo mirarte.
Ella que se subía a las sillas para ver aquello que no podría llegar,
Ahora se quita los tacones para no destacar.
