VÍNCULO

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Cuando sales de tu habitación con aire nervioso y entras en el gran salon impecable por parte del inglés, te encuentras a Zattana, con un ceñido vestido rojo de gala que no deja mucho a la imaginación, sentada en el sofá  con una taza de té en el regazo,  manteniendo una conversación con Pennyworth.

La mujer se percata de tu presencia y gira la cabeza borrando la sonrisa de su rostro.
Pennyworth hace una pequeña reverencia y se aleja con la bandeja de té.

-Bruce.

Miras de soslayo hacia atrás, contrariado, y ves a tu padre abrochandose un botón de la manga de la camisa. Va con el atuendo de cada mañana, pelo repeinado, traje y corbata.

Zatanna se levanta luciendo una sonrisa maliciosa y se acerca hacia vosotros. Ignorandote.

-Cuanto tiempo... - continúa.

-Necesitamos tu ayuda.

-Siempre tan directo. ¿Qué es tan difícil para el murciélago para que tenga que pedir ayuda?

-No es ningún caso. Una titán ha desaparecido.

-¿Y se puede saber para qué necesitas magia? - su tono molesto es evidente.

- Ella también es una hechicera. Curó a mi hijo y automáticamente formaron un vínculo inconsciente. Damian piensa que eso puede servir.

Los ojos azules intensos se clavan en tí unos segundos para volver a mirar a la maga pensativa.

-Será mejor que hablemos... - baja el tono.

Los tres tomáis asiento en el sofá y la maga te mira unos minutos esperando una respuesta. Si tú también la tuvieras... Ahora estás seguro de que eso no era un sueño.

-Ésta noche... he tenido un sueño. Con Raven. Es la companera desaparecida - notas como un nudo se forma en tu garganta mientras hablas - pero el sueño era demasiado realista. Era como si de verdad me hubiera hablado.

-¿Y qué te dijo? - pregunta con intriga Zatanna. Tu padre solo se limita a escucharte y mirarte con atención.

-Se.. se despidió... - murmuras agachando la cabeza.

-Vaya...- hace una pausa- si esa chica puede meterse en tu cabeza también significa que tú...

-Que yo también podría meterme en la suya. Ya lo he analizado, pero no sé cómo hacerlo - la adelantas.

-Pero yo sí... - sisea con una sonrisa pintada en los labios.


-Vale. Explícamelo otra vez.

Escuchas desde la otra punta de la habitación la conversación entre la maga y tu padre, que no te quita la vista de encima.

La camilla sobre la que estás tumbado, la típica de los hospitales,  es bastante incómoda. Ya te estás impacientando. Necesitas empezar y acabar cuanto antes. Nunca antes la enfermería de la mansión te había parecido tan asfixiante.

-Me meto en la mente del chico. Al mismo tiempo en la de Raven. Y la localizo. Así de simple, Bruce.

-Suena simple, pero no lo creo. ¿Es peligroso?

Abres un poco los ojos al oír a tu padre preocupado.

-Los riesgos son mínimos.

-Pero sigue habiendo.

-Quiero hacerlo, padre - intervienes mirando hacia el techo, cansado de girar la cabeza.

Bruce se da por vencido sbaiendo que no vas a cambiar de opinión y asiente un poco con la cabeza.

-Bien... - murmura la maga poniéndose junto a tí -cierra los ojos.

Obecedes dudoso y sientes como las cálidas y suaves manos de la maga  chocan contra tu frente.
Zatanna murmura palabras incomprensibles hasta para tí y todo se torna aún más negro de lo que estaba.

Te da la sensación de haber oído gritar a alguien...

"¿¡Rachel...!? "






OBSESIÓN DOLOROSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora