La Heredera Pérdida - Caspian y Tú.

7° Capítulo.

*Narra Caspian*
Me sentía horrible porque lo había sucedido con todos los narnianos, Dante y __________, pero sin duda Peter no me ayudaba mucho en eso.
Entre yo sólo a la cueva, no esperaba a que algunos de ellos me siguiera, queria saber como estaba ___________, pero me sentía demasiado culpable para acercarme a ella. ¿Por qué tuve que llamarlos con ese maldito cuerno?.

Tome una antorcha y camine rumbo donde estaban los dibujos de los reyes y reinas. ¿De verdad hice bien en traerlo?

Nikabrik: ¿Aun te alegras de usar el cuerno, muchacho? —Eso hizo que dejara de ver las pinturas en la pared y lo mirará—. Tus reyes y reinas nos fallaron, haz perdido la mitad de tu ejército y los otros pronto los seguirán.

Caspian: ¿Qué quieres? —Pregunté enojado—. ¿Felicitaciones?

Nikabrik: ¿Quieres la sangres de Miraz? Igual yo —lo mire sin comprender—. ¿Quieres su trono? Lo conseguiré para ti —empezó a caminar hacia la mesa de piedra, dude un poco, pero aun así lo segui—.

Nikabrik: Usaste un antiguo poder —me dijo mientras llegabamos a la cueva–, y fallo. Pero puedes llamar a un poder mayor —bajamos las escaleras—. Que incluso tuvo fuera a Aslan cien años —me miro y nos detuvimos—.

Escuche gruñidos y no dude de sacar mi espada. En la cueva había dos personas más o eso parecía, iban tapados con una capa dejando ver solo un poco de su cara, una de era una anciana y arrugas en su cara el otro parecía ser un lobo.

Caspian: ¿Quién está ahí? —los mire y aún tenia mi espada en alto—.

Xxx: Yo soy el hambre —dijo saliendo aun más de las sombras—, y también la sed, puedo ayunar cien años sin morir —él y la anciana se acercaba de cada lado—, puedo dormir cien noches en el invierno, sin congelarme —cada vez estaban más cerca de mí—. Puedo beber un río de sangre, sin reventar —miro a Nikabrik y de nuevo al lobo—. Muéstrame ahora —estaba solo a un metro—, ¡a tus enemigos! —Y se descubrió la cara—.

****: Lo que odias —empezó a hablar la anciana descubriéndose la cara también—. nosotros también, nadie odia mejor que nosotros —esto no me empezaba a traer bueno espina, lo mire sorprendidos aunque en el fonda también con miedo—..

Caspian: ¿Garantizan —empezó a decir con calma—, asesinar a Miraz entonces?

****: Y más —dijo la anciana haciendo una reverencia; guarde mi espada y mire a los tres—. Dibujemos el circulo —ella y el lobo empezaron a formar un circulo alrededor de mí en frente de la pintura de Aslan—.

La anciana recitaba un conjuro que no comprendía, los miraba aun desconfiado, hasta que quede dentro de un circulo. La anciana saco una varita muy larga y la enterró al piso haciendo que saliera hielo de ella y tapara la pintura de Aslan por completo; mire con asombro aquello y me hundi un miedo profundo, esto era magia negra

De la pared de hielo que se hizo alguien estaba, era una mujer bella y alta, estaba completamente vestida de blanco hasta su piel lo era, entonces lo comprendí, era la Bruja Blanca.

Caspian: Alto —les dije al ver sus planes—. Esto no es lo que quería —camine hacia atrás queriendo salir del círculo, pero el lobo me lo impido e hizo que estirara la mano—.

Jadis: La sangre de Adán me puede liberar —dijo con una voz cálida—, solo una gota y te serviré, mi rey.

La anciana me corto la palma de la mano, la Bruja Blanca saco un poco de la suya del hielo y algo hizo que quedara hipnotizado, no podía dejarlo.

Peter: ¡Alto! —escuche su voz muy lejada—.

No sabía que estaba sucediendo a mi alrededor, solo podía mirarla, su voz era encantadora. Solo escuchaba espadas, y pelea muy lejano, pero algo me hacia caminar lentamente a ella.