CAPITULO 6.
Pero claro, como ya estaba acostumbrada a despertar tarde, ¿qué mejor que llegar tarde el primer día de clases? ¿nada mal, no? Entraba en 20 minutos, por lo que, tenía que hacer un tiempo récord si es que deseaba llegar a tiempo.
Me levante rápidamente de mi cama, entre a la ducha a darme un baño, lave mis dientes, me hice una cola de caballo alta y despeinada, salí para tomar lo primero que encontré de mi closet, pero para ser sincera tome un short ya que hacía un calor infernal afuera.
Agarre mi mochila, la cual se encontraba en el suelo a un lado de mi puerta, de igual manera tome el bolígrafo que había en mi mesa de noche para no ir sin nada para escribir e ir como esos idiotas que piden todo en medio de una clase, y yo solía ser esos idiotas.
Salí corriendo de mi habitación escaleras abajo, observe mi celular para observar la hora, tenía aun 10 minutos, pasaría por algo de comer y me iría a la escuela.
—¡Me voy! —grité mientras caminaba escaleras abajo, informando a cualquiera de mis hermanos que me escuchara y si no lo hacían pues allá ellos—. ¡Ah! —pegue un pequeño grito al caer al final de las escaleras, gire para ver lo que había causado que cayera. Nada más y nada menos que el cuerpo de una chica hizo que tropezara—. ¡Agh! —bufé molesta mientras me ponía de pie y sujetaba mi mochila—. ¿Podrías por favor tener la decencia de recoger tu comida una vez que termines? —le reclamé a Stefan mientras me dirigía a la cocina por una botella donde ocultar la sangre.
Baje al sótano y vertí una bolsa de sangre en mi vaso, subí de nuevo a la cocina a dejar la basura en su lugar, pase donde se encontraba Stefan con chicas muertas a su alrededor y otras más jugaban twister.
—Vaya a este paso quedaremos sin estudiantes antes de los primeros exámenes —mencioné tomando mis llaves.
—¿Desde cuando eres tan aburrida? —Stefan tiro a la chica muerta a mis pies.
—Desde que tengo que lidiar contigo —quite mis pies—. Hoy hay escuela, deberías estar cambiado.
—¿Y cruzar por milésima vez la secundaria? —cuestionó—. ¿Tú ya estas grande para eso, no?
—Mira Stefan, se lo que intentas —sonríe—. Hacerme enojar, irritarme, pero créeme que necesitaras más que comportarte como un idiota para lograrlo, así que suerte con ello —le guiñé un ojo y salí de la casa.
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Llegue justo a tiempo a clases, camine con normalidad al estar cerca de las personas. Algunos de los alumnos se encontraban tan entusiasmados, otros resignados y algunos más solo parecían zombis, cada quien en su grupo de amigos y toda la monotonía escolar. A unos pasos de mi visualicé a Tyler caminando junto a Matt, corrí entre la multitud de estudiantes en el jardín de la escuela saltando a la espalda de mi amigo, trepándome con brazos y piernas.
—Feliz primer día Ty —Tyler me sujeto a su espalda algo desorientado—. Hola Matt —sonreí al rubio.
—Me asustaste —mencionó Tyler sujetándome de las piernas mientras seguía avanzando.
—Hola —saludó Matt.
—¿Por qué tan feliz? —cuestionó mi amigo.
—Porque estás aquí —le di un beso en la mejilla y siguió caminando conmigo sobre su espalda.
—Matt debo ir hacer unas cosas —Matt asintió y se perdió de vista.
—¿Qué harás? —me baje de la espalda de mi amigo para observarlo.
—Tengo hambre —comunicó.
—¡Oh! —asentí, de mi mochila saqué mi botella y la extendí—. Toma.
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La Tercera Salvatore - Libro II
FanfictionPero las familias no siempre están unidas por un lazo de sangre. Yo creo que una familia se crea también a partir de un sentimiento. Son las personas que en tu vida te quieren en la suya, aquellos que harían cualquier cosa por verte sonreír y aquell...