Narrador
—Entonces cuéntame más de ti —mencionó el joven, pero milenario vampiro interesado en aquella chica.
—¿Cómo que te gustaría saber? —contestó con simpleza la joven mujer y es que ella era así, simple y honesta
—¿Cuál es tu color favorito, por ejemplo? —aquella chica solto una pequeña risa por lo bajo ante aquella pregunta.
—El azul —contestó fácil—, pero no el azul tradicional, no. El azul como el cielo al amanecer, cuando los primeros rayos del Sol se asoman, ese azul claro que contrasta con las nubes, o el azul del mar, ese azul que está cerca, porque el alejado es más fuerte, más oscuro, ese parece atraparte y no dejarte salir. Me gusta el azul con el que sientes paz, tranquilidad y vida en el —Kol miraba a la chica atento a cómo le emocionaba el hablar de su color favorito, escribiéndolo de las mejores maneras que podía describirlo—. ¿Hola? —la voz de aquella chica lo trajo de nuevo a sí mismo.
—Si —contestó saliendo de si mismo y pretendiendo que no pasaba nada.
—¿Pregunte que si todo estaba bien? —sonrió Ana apenada, a lo cual Kol le pareció una sonrisa tierna y sincera.
—Si lo está —aseguró el Original—. ¿De dónde vienes? Quiero decir, ¿dónde naciste?
—Mystic Falls, Virginia —contestó simple—. Es un pueblo realmente pequeño. Mi familia junto con otras más lo fundaron hace unos años.
—¿Entonces eres algo así como de la realeza? —pregunto con una pizca de asombro el vampiro.
—No —ella nego con una sonrisa—. No soy de la realeza, sólo soy la hija de uno de los fundadores. Son las familias "más importantes" del pueblo —la chica hizo comillas con sus dedos—. Sinceramente nunca me interesó ser la hija de Guissepe Salvatore, la hija del fundador. Yo sólo quería ser la hija de un padre normal, sólo quería hacer lo que las demás niñas hacían, pero eso no era posible para mi, no. Yo tenía que estar en casa, con libros en la cabeza caminando de un lado a otro, aprendiendo como tomar correctamente una taza de té, como sentarme correctamente, como hablar con las personas, como relacionarme y bla bla bla. Yo sólo quería ser una joven común. Supongo que eso no era para mi —el suspiro de la joven vampiro estaba lleno de sentimientos encontrados y recuerdos los cuales deseaba borrar, ya que no eran del todo buenos—. ¿Qué hay de ti? —pregunto ella intrigada.
—De mi no hay mucho que contar —y aunque eso era mentira porque realmente había mucho que contar. Kol había mentido para seguir escuchando más de aquella chica—. ¿Tienes hermanos o hermanas?
—Mh —la chica guardó silencio pensando en su respuesta. Pues si en cierta parte ella tenía dos hermanos—. Si —mencionó bajando la cabeza y avanzando un poco más rápido—. Dos hermanos hombres, pero no quiero hablar de ello. Al menos no por ahora —no por ahora, las palabras de aquella chica hicieron un click en el cuerpo del Original.
—¿Cuánto tienes de ser vampiro? —se atrevió a preguntar por primera vez.
—Unos pocos meses —contestó sin vacilar.
—Eres destripadora —la chica giró a verlo.
—¿Qué es eso? —curioseo la chica—, suena feo, pero supongo que lo soy, todo el tiempo tengo la necesidad de sangre y tal vez esto suene extraño pero escuchó los corazones bombear de las personas y justamente en este momento escuchó como tú sangre pasa por tu cuerpo.
—¿Y cómo es que te estás controlando? —pregunto el Original con sumo interés.
—Si te soy completamente sincera no lo sé —aseguró Anabella—, pero me enfoco más al sonido de tus palabras y en contestar tus preguntas a escuchar tus latidos. Aparte de que tú también eres un vampiro y siendo hombre eres mucho más fuerte de lo que yo puedo ser —acepto aquella chica con una sonrisa de lado en sus labios—. Sería una mala decisión si es que quiero seguir con vida.
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La Tercera Salvatore - Libro II
FanfictionPero las familias no siempre están unidas por un lazo de sangre. Yo creo que una familia se crea también a partir de un sentimiento. Son las personas que en tu vida te quieren en la suya, aquellos que harían cualquier cosa por verte sonreír y aquell...