Yamcha le ha pedido matrimonia a Bulma quien acepta feliz sin imaginar que conocería a Vegueta que a pesar de su carácter se enamora de ella Bulma estará confundida con sus sentimientos mientras alista todo para su boda asi mismo el padre de Vegueta...
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Al reconocer la voz de ese chico que conoció en el centro comercial sonrojada dio la vuelta y dijo:
-¿A quién le dices Horrible?
-Vamos no te enojes o te verás más horrible ¿Aceptas bailar conmigo o no?
-¿Por qué debería? Eres un grosero y mal educado todo lo contrario a tu padre además ni siquiera me has dicho tu nombre
-me llamo igual que mi padre Vegueta es mi nombre Y si te estoy pidiendo que bailes conmigo es porque no conozco a nadie más aquí y ya qué tu querido novio está muy divertido con esa chica podríamos hacer lo mismo tu y yo
-Él no se está divirtiendo con otra chica Marron es una amiga mía y solo están bailando
-Bueno está bien como quieras ¿Bailaras conmigo o no?
-Claro que no prefiero seguir sola a bailar contigo
-Mira chiquilla mal criada soy un príncipe sayayin y jamás acepto un no por respuesta
-Pues acostúmbrate porque yo no bailo con chicos groseros y mal humorado deberías probar ser más amable y tal vez así acepte la invitación
-Estás loca yo jamás le ruego a nadie si no quieres por mi mejor así no bailo con una chica tan horrible que de seguro no sabe bailar
-Si se bailar pero yo dudo que alguien tan amargado como tú lo sepa hacer
Vegueta tomo a Bulma por el brazo y la llevo al centro de la pista recién comenzaba un vals y ambos comenzaron a bailar la música daba un compás perfecto para aquellas parejas que bailaban abrazadas cuando de pronto Vegueta le da una vuelta a Bulma y esta queda justamente frente al a pocos centímetros de sus labios la luz que iluminaba su rostro hacia que lo bellos ojos azules de Bulma brillaran como zafiros luminosos.
La luz también daba hacia los ojos de Vegueta tan negros y profundos que era imposible no perderse en ellos sus miradas se cruzaron como si se conocieran desde hace tiempo los dos se sonrojaron y rápidamente se soltaron.
-Valla no eres tan torpe como yo pensaba eres muy buena bailando.
-Lo mismo digo.
Vegueta le dio la espalda y se perdió entre los invitados, Bulma no podía apartar esa mirada que vio mientras bailaban se sonrojo y su pecho latió aceleradamente.
La fiesta termino muy tarde y después de despedir a todos los invitados Bulma subió a su cuarto se recostó en la cama mirando hacia el techo una mescla de sentimientos le pasaban por la cabeza.
Por un lado estaba muy feliz por su compromiso con Yamcha pero por otro recordaba el baile que había tenido con Vegueta y la forma en la que lo imagino haciendo el amor mientras estaba con Yamcha le llenó la cabeza de dudas
-¿Qué está pasándome?, tal vez sea por toda la emoción de la fiesta y la noticia mañana será otro día
Pero lo que Bulma no sabía es que ese soro era el comienzo de un amor que llegaría a ser más que un compromiso.
