Capítulo 2: Alfa muerde

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I

Si en un día claro miras al domo, Sólo verás los nubarrones arremolinándose de manera furiosa, sin emitir sonido alguno. Los habitantes sienten paz en esto, aunque la velocidad y la agresividad con que los vientos soplan afuera hacen ver como si siempre hubiera una tormenta, o si ellos vivieran en una caja de los vientos acelerada en cámara rápida.

Para entender Alfa, hay que entender La vida del ciudadano. Todos, Hombres y mujeres se despiertan temprano. Desayunan y se preparan para salir a trabajar. La mayoría lo hacen en las cabinas que te buscan en la puerta de tu casa y te lleva a donde debes ir, no importa que vivas en tres de los cinco pisos superiores, o en alguno de los cinco pisos subterráneos en donde vive la mayoría de la gente sin recursos importantes, o sin suerte. Eso sí, no puedes faltar al trabajo en ningún momento, y trabajas desde el día después de graduarte en el colegio.

El espacio es tan importante que te puedes volver un problema de estado si por alguna razón las personas del gobierno comienzan a pensar que lo estás desaprovechando o peor aún si piensan que lo estás usando mal. Una vez, un hombre consiguió semillas desde una fruta que había conseguido en los mercados, cosa que era inaudita, ya que toda la comida en Alfa es clonada desde células madres en los tres enormes minidomos que circundan a Alfa, y decidió sembrarla en una taza de plástico, usando virutas de poliuretano como tierra. Las plantas comenzaron a crecer y se veían bien. Incluso el hombre comenzó a buscar un envase más grande para trasplantarla. Pero alguien lo denunció, o quizá la policía lo vio desde alguna de las cámaras flotan desde el cielo. Al hombre se lo llevaron un domingo por la tarde y aunque volvió esa noche, no llegó siendo el mismo. Lo condenaron a cuatro horas en el colmillo.

En piso -3 de la ciudad comienza la versión de los barrios pobres de Alfa. Más que un domo con una ciudad debajo, La ciudad es una especie de huevo cuya mitad inferior está enterrada bajo tierra. Todos los que viven en la ciudad son personas intachables y genéticamente perfectos. Alfa es un paraíso en donde no existe la pobreza. Pero la condición humana nos hace difíciles de clasificar bajo cualquier estándar. Aunque el crimen como lo conocemos en el siglo 21 es algo que no existe por los violento de los castigos y la cantidad enorme de posibilidades que uno de tus vecinos te delate, la poca luz que llega a los pisos -3 al -5 y la cantidad de pasillos con alógenos fallidos y luces de neón titilantes hace que los diferentes lugares se hayan convertido en cuna de diferentes perversiones. Si buscas bien puedes conseguir mujeres y hombres de alquiler, drogas de dudosa preparación, contrabando y objetos del pasado como telas, antigüedades y máquinas. La otra cosa importante de los lugares oscuros del piso -5, por ejemplo, es que los que vigilan a la población saben que puedes ir allá. Por dos razones; un escape de la rigidez del día a día evita que la gente conspire. Y un pueblo entretenido, sea con drogas ilegales prostitutas o cualquier otra cosa que evite que pienses que vives en una pecera es bien visto por los dueños de los peces.

Y es por eso que Alfa es una ciudad en donde podrías pasar las 24 horas del día y los 365 días en el año distraído con cualquier cosa. Hay una vida cultural radiante. Obras de teatro, películas, de todos los tipos, fiestas increíbles, festivales que duran días, miles de canales de televisión. Una producción literaria fecunda. Deportes, emoción. Chismes en los medios, y la manera de que te involucres e interactúes. Cada cierto tiempo la policía "H" hace declaraciones públicas explicando que lograron rescatar desde alguna estantería de una casa contaminada de afuera, algunos clásicos antiguos de la literatura universal, a los meses se prepara la película, la serie de televisión del clásico, figuras de colección de los protagonistas y un sinfín de cosas más. Un pueblo feliz no conspira contra sus gobernantes, y la ironía del asunto es que aunque viven en una cárcel gigante, los habitantes de Alfa son felices y sumisos.

Dos de las principales artistas de Alfa son las cantantes Alexa Miyavi y Tricia Vital. Ambas tienen tonos de voz increíbles. Nacidas en los bajos, se hicieron famosas por una serie de razones diferentes. Siempre ha parecido que antagonizan, aunque muchas veces han cantado juntas en el mismo escenario, por más que los fanáticos más acérrimos piensen que todo es un truco de mercado o una obligación del gobierno para hacer ver que nunca se han peleado.

Y es una de estas canciones a dúo la que un colectivo de hackers de la intranet utilizó como himno de una resistencia que duró poco más de 20 días. La canción hablaba de un exnovio, y cómo las chicas querían que el novio desapareciera y nunca más regresara. Los hackers la relacionaron al gobernador, y se la dedicaban en las redes. Pero lo brillante de la canción era el doble sentido que podía tener, y cómo los miembros del gobierno la cantaban sin entenderla.

Cuando estos se percataron del error, prohibieron la canción y ejecutaron públicamente a muchas personas. Hubo también expulsiones del domo, desapariciones y personas llevadas al Colmillo para reprogramación.

La intranet es pública, y da cierto nivel de libertad, pero está profundamente vigilada. Cada quién puede entrar a la internet usando la realidad virtual a través de hologramas sólidos, que le da más libertad todavía y te permite tocar cosas que no existe. Incluso existen sitios fijos en la intranet que producen en los habitantes la sensación de vivir en dos ciudades. Una de ellas, la digital, que no tiene domos de vidrio encerrándolos.

Existen además lugares de debate público de problemas de la vida misma. Estos lugares son reminiscencias de cuando el mundo era libre, pero se han quedado porque el gobierno los mantiene vigilados, y existen ciudadanos cooperantes que corren a decirle al gobierno que alguien está infringiendo las leyes. La filosofía de estos lugares de meditación es que la humanidad sólo tiene que solucionar un problema una vez, y que nunca más deberá hacerlo. Luego de eso la solución quedará allí, descubierta por todos los miembros de un enorme colectivo, flotando como una nube de ideas doradas esperando a ser tomada y modificada por todos A estos lugares se les llama tanques.

El gobierno de Alfa está dirigido por tres entes. El gobernador, el excelentísimo Mikaelis Privandi está a la cabeza de todo. Es la imagen pública y líder absoluto del partido rojo. Además de ello existe el comité directivo de la ciudad, que originalmente estaba constituido por cinco personas, pero que a través del decreto 1113 se sustituyó por la dirección absoluta del gobernador. Con los años Privandi ha traido de vuelta al comité, como un grupo de 16 personas que está realmente debajo de él.

Como última entidad, la ciudad cuenta con un congreso formado por dos cámaras de 21 miembros cada una, formada a su vez por seis partidos identificados por colores y con hojas de árbol como escudos. Los diputados asisten a las cámaras con ropas del color de su partido y con prendedores metálicos en forma de las hojas que les representan enganchando sus capas y vestiduras formales.

Originalmente eran siete partidos, pero el azul fue ilegalizado y sus miembros ejecutados o expulsados del domo.   

Los Cediks:  Libro RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora