NO ME DEBO ENAMORAR (Billdip)

Problemas

Narra Bill~~

Las fiestas de diciembre fueron entretenidas, luego de agradarle a los padres de Dipper todo se volvió mejor.
Navidad, año nuevo y el cumpleaños de Sinfony; todas fueron celebraciones muy entretenidas. Los padres de Dipper y Mabel me aceptaron, aunque la madre de los gemelos me encerró en un cuarto y habló conmigo sobre lo que pasaría si lastimaba a su hijo (lo cual me hizo entender el porqué del carácter de Mabel). De resto todo fue tranquilo.

El segundo día del año acompañé a los gemelos a despedir a sus progenitores al aeropuerto. Esa tarde fue muy tranquila, igual que las demás. A la noche quise tener algo de intimidad con Pino pero fue imposible, siempre algo o "alguien" nos interrumpía.
Al final decidimos solo dormir.

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La mañana del día siguiente desperté algo fatigado. Me levanté de la cama tratando de no despertar a mi novio y me dirigí al baño para lavarme la cara.
Abrí la llave del agua del lavabo y con ambas manos junté toda el agua que fue posible para después proceder a echarla sobre mi rostro. Miré al espejo, mi visión matutina estaba algo borrosa así que mi reflejo no era del todo claro.
Acerque mi cara y parpadee un par de veces antes de ver como el flequillo me había crecido lo suficiente como para cubrir mi frente. Notaba algo diferente en mí. Con ambas manos llevé mi cabello hacia atrás y quedé sorprendido al ver una marca extraña sobre la zona que el fleco había estado cubriendo.
Un tatuado de un ojo.

Era imposible !!

Corrí al cuarto de la pelirroja y al no encontrarla me vi en la necesidad de colocarme una chaqueta y un par de pantalones para salir a buscarla al bosque. Requería urgentemente su ayuda.

-Lirio!!!- grité al introducirme en el bosque

No recibí respuesta alguna así que volví a gritar. Esa enana me las pagaría si tenía que buscarla por todos lados.

-¡Niña ¿¡donde te metiste!?

Seguí gritando como un demente, me urgía hablar con ella; mi problema era grave y tenía que ocultarlo antes que alguien lo notara.

-¿Bill?- una voz familiar sonó a mis espaldas

Lentamente me di la vuelta hasta quedar de frente a una mujer de cabellera azabache, con la tez blanca y un provocativo vestido pegado a su llamativo cuerpo.
Era imposible que ella estuviese aquí.
Que siguiera viva.
Que me hablara.

-¿Isis?- pronuncié con dificultad en un suspiro

-Soy yo Bill ¿no te acuerdas de mí? Volví por ti, como lo prometí - comenzó a decir con su seductora voz

La mujer se acercó a mi con lentitud, extendía levemente su mano tratando de tocar mi mejilla.

-¡Cuidado con la bola!- se escuchó un grito

Una bolsita en forma de pelota cruzó entre Isis y yo, se estrelló contra un árbol y deprendió un fétido aroma acompañado de una cortina de humo que nubló completamente mi vista.
Al despejarse, la azabache ya no estaba conmigo. Me quedé mirando a la nada un rato tratando de analizar lo que acababa de ocurrir.
Un par de segundos después, Lirio apareció con un gnomo sobre su hombro.

La criatura bajó a verme y se perdió entre los arbustos. Por su parte, la pelirroja tenía sus ojos puestos sobre mí, su mirada daría miedo a cualquiera.

Tenía el semblante serio y los ojos bien abiertos, parecía incluso que buscaba algo dentro de mi alma.

-¿Me buscabas?- dijo en tono seco