NO ME DEBO ENAMORAR (Billdip)

Sin secretos

Narra Dipper

Al despertar el lugar en el que me encontraba era extraño, no lo reconocía.

Me puse de pie y vi a mi lado izquierdo encontrándome a un Bill profundamente dormido, frente a nosotros la chimenea estaba encendida produciendo calor, no recordaba nada y la oscuridad del cuarto no ayudaba *¿que hora es?* pensé

Me puse de pie y camine hacia cualquier lugar del cual pudiera apoyarme, la escasa luz de la chimenea iluminaba un poco el lugar, *una cabaña* dijo mi mente, no sabía que había pasado en el tiempo que estuve inconsciente así que simplemente asimile que el rubio nos había metido en ese lugar.

Pase mis dedos lentamente por las paredes, asome la cabeza por la ventana, viendo a través del cristal el bosque iluminado por la luz de luna y reflejando gotas de lluvia en las hojas de los árboles. *tal vez llovió* me dije entre pensamientos.
Estábamos en lo que parecía la sala (living) del lugar, sobre la chimenea alcancé a ver algo que parecía una foto enmarcada. Como dicen la curiosidad mató al gato; agarré el objeto con cuidado y lo acerque a la escasa luz, en la foto distinguí a cierto rubio que estaba en esos momentos dormido a un lado de donde estaba parado, abrazado a este había un joven idéntico a él pero con el cabello y los ojos aparentemente azules, sus ropas eran completamente opuestas, pero algo tenían en común, la enorme sonrisa en sus rostros. La imagen parecía de hace una eternidad, pues aunque estaban a color y la ropa que traían eran 'actuales' el paisaje de fondo era bastante pintoresco y anticuado.
Volví a dejar el objeto en su lugar y me vi en la penosa necesidad de buscar un baño, en la pared contigua a la nuestra había una puerta, me acerque a ella y giré de la perilla para encontrar las respuestas a las preguntas que me había entado haciendo hace algunos momentos...

-Bill es- trague saliva - Bill Cipher- Murmuré

-Dipper, ¿que haces aquí?

Me di vuelta para toparme con el poseedor de mis actuales pensamientos, entró en la habitación y cerró la puerta detrás suyo, aplaudió un par de veces y las luces se encendieron dando lugar a una mejor vista de las fotos desgarradas, quemadas, o hechas añicos de mi familia. No me equivocaba, había entrado en el hogar del demonio.

En una de las fotos con mi retrato habían cuchillas clavadas, cuando Bill trató de acercarse tome una de ellas y la dirigí hacia él.

-¡Alejate Cipher!!- dije con las manos temblorosas

- Dipper, deja te explico yo- lo interrumpi

-no escucharé tus mentiras ¿¡por qué no regresas a tu forma original, deja de fingir?!

Estaba molesto, me sentía traicionado y peor aún, tenía el corazón roto. Había aceptado que estaba enamorado de alguien y resultó ser el responsable de múltiples heridas físicas y psicológicas en mi pasado, un mentiroso y maestro del disfraz.

*el amor no es para mi* dije mentalmente mientras mis ojos se volvían cristalinos.

El rubio dio un paso al frente, yo solo cerré los ojos con fuerza y ataqué a ciegas; al volver a abrir los ojos vi una mirada de sorpresa en Bill por haberle dejado una marca de corte muy cerca del ojo, volví a retroceder y fue cuando mi contrario atacó...

Narra ???

Dije las palabras que indicaba el libro y sobre el lago en el que me encontraba se formó un espejo que reflejaba la ubicación del demonio y el humano, mire lo que ocurría en esos momentos con una sonrisa enorme en los labios.

-estúpido Cipher- dije para mi- un humano casi te corta el ojo y no haces nada, que lindo

Luego de que la sorpresa desapareciera de Cipher este se abalanzó sobre el castaño *imbécil* pensé, lo único que consiguió con ello fue asustar más al muchacho, durante un segundo la idea de ir a ayudarlos cruzó por mi mente, pero ver a un demonio que fue temido por los nobles del infierno rebajándose por un humano temeroso es mucho más divertido.