NO ME DEBO ENAMORAR (Billdip)

Te Amo

Una fuerte punzada recorría mi cuerpo, estaba muy triste, Dipper no me dejó entrar a la casa por las buenas así que tuve que forzar la cerradura. Había pasado una semana desde el incidente con la pelirroja y aún así no me hablaba, le asegure una y mil veces que aquella chica estaba bien, que no la quería cerca pero aún así no le había hecho nada; pero como él no la había visto en todo ese tiempo no me creía.

Finalmente me rendí y dejé que pensara lo que quisiera.

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Las cosas en el trabajo estaban tensas, a McGucker y a Gideon les agradó la eficacia y calidad de mi trabajo así que me "contrataron". Nunca había tenido algún inconveniente, Dipper y yo trabajábamos a la perfección, teníamos una sincronía única pero desde el problema la falta de comunicación que teníamos comenzó a causar intriga por parte del peliblanco y el viejo loco.

Nuevamente Pino se acercó con un diagrama y lo depositó sobre la mesa en frente mía. Sujeto a este había una nota “revísalo”. Suspire con pesadez y procedí a ver el contenido del trabajo.

-¿ocurrió algo malo?- la voz de Gideon se hizo presente -¿por qué Pines no te habla?

Bufé y desvié la mirada

-si no quieres contarme nada te entiendo, pero es raro que de un día al otro dejaran de hablarse- comentó

-es el quien no me habla- respondí en voz baja

- sabes, hace dos años el se peleó con su gemela, ya la conociste ¿cierto?- afirme con la cabeza - Dipper dejó de hablarle por la mitad del verano, en fin -suspiró mientras buscaba las palabras correctas- Dipper no puede mantenerse molesto por siempre, se ofende con facilidad pero perdona con rapidez. Pronto volverá a hablarte así que dale su espacio y se paciente- sonrió antes de retirarse

Pensé un momento, era muy cierto que los humanos perdonan con facilidad, olvidan muy rápido, tal vez lo mejor sería que dejara al castaño solo y tranquilo hasta que se le pasara el coraje, eso hubiera sido la mejor solución.
Desgraciadamente nunca tomo las mejores decisiones.

Al salir de la mansión de Fiddlefor seguí a Pino por todos lados, ignorando completamente sus continuos insultos y protestas. Me disculpaba un sinnúmero de veces tratando de ser escuchado.
Luego de caminar demasiado terminamos en  la cabaña del misterio, para nuestra sorpresa estaba cerrada, el castaño sacó de su bolsillo la copia de la llave y abrió con facilidad. En el mostrador de la caja registradora había una nota:

“Lleve a Melody al hospital, Sinfony está con Lirio”

Soos

De inmediato escuchamos un grito desgarrador seguido de un fuerte golpe proveniente del ático. Unos rizos castaños asomaron por las escaleras, la menor estaba al borde del llanto, se le veía tan asustada que estaba temblando.

- Tío- gritó corriendo a los brazos de Dipper - L-Lirio, a-algo le está pasando- y rompió en llanto

-¿donde está?- pregunté a la niña

La pequeña señaló al piso de arriba, de donde había provenido el ruido de hace un momento. De inmediato subí las escaleras, ya sabía de qué se trataba esto, le dije a Dipper que se quedara con su sobrina abajo hasta que yo lo llamara.
Al llegar al ático y abrir la puerta vi a la pelirroja hecha un ovillo en el suelo; estaba temblando, la tomé en brazos sintiendo como de inmediato se desmayó. La coloque en la cama de la habitación y me acerqué a su oído, detrás mío escuchaba los pasos del castaño subiendo las escaleras así que apresure mis palabras