Una tarde con Luhan

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*Narra Sehun*


—Ahg... ¿Qué hora es?



Tomé el teléfono que estaba en la mesita de al lado de la cama y ví la hora mientras me limpiaba las lagañas de los ojos.



—MIERDA-dije notando que ya eran las 10:46 de la mañana.



Me estiré lentamente mientras me levantaba. Ya era muy tarde, así que faltaría a la escuela. Tenía dos exámenes que hacer, pero, meh... 'Que sea lo que dios quiera' pensé.



Noté que la lavadora tenía ropa adentro, así que la saqué y la colgué al sol para secarla. Había más prendas de Kyung que mías. Entonces me dí cuenta de que el maldito no me despertó intencionalmente hoy, ya que siempre me despertaba.



—Jodete Soo-dije para mí mismo.



Éstas semanas que él había comenzado a vivir conmigo nos habíamos organizado en la limpieza, la ropa y la comida. Él era muy ordenado, incluso más que yo.



No es que yo no lo fuera, sino que él lo era demasiado. Mis padres me enviaban cierta cantidad de dinero cada dos semanas para los comestibles, pero realmente yo lo usaba para comprar lo que yo quisiera. No importaba si me moría de hambre, yo quería tener ropa bonita.



Hasta que llegó Soo, y me obligó a usar el dinero para ir al supermercado. Enano del demonio, siempre arruinando mis planes.



Pero así lo quería. Llevábamos casi 6 años conociéndonos, y habíamos llegado a la conclusión que ninguno de los dos iba a poder estar sin la ayuda y compañía del otro.




Me dispuse a  hacer desayuno. Me cociné un homelet ya que tenía el antojo, y escuchaba una canción de One republic.



Mientras desayunaba veía las fotos que me había tomado la fiesta anterior; en todas yo tenía cara de drogado. Aún no recuerdo si me drogué, pero sí que me divertí.



Continuaba observando cuando mí teléfono sonó. Era el número de Luhan. Contesté.



—¿Hola?



—Sehun.



—Luhan.



—No viniste hoy.



—Ajá...



—¿Por qué faltaste?



—¿Sólo me llamaste para preguntar eso?



—No... Yo sólo... Quiero hablar contigo.




—Está bien, Lu; ¿Cuándo?



—Ahora mismo.



—Pero tú estás en la escuela...



—Sí, así que ven por mí.



—¿PERDÓN?



—¿No me oíste? Ven por mí.



—¿Es tan importante lo que me dirás?



—Sí, mucho. Te estaré esperando en la entrada, en el estacionamiento. Es tu decisión al final ir o no, pero estaré ahí.



Colgó. Se oía muy decidido. Bueno, así es Luhan aveces. ¿Qué me iba a decir?



Remember//ChansooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora