Capítulo 2

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Liam no habla con su padre cuando llega a casa, solo asiente cuando le pregunta cómo fue todo. Se las arregla para sacarse todo de la cabeza, es casi más fácil fingir que no pasó nada que enfrentar la verdad.

Pero no es tan fácil como parece. Se da cuenta de que está nervioso. Cuando su padre golpea la puerta de su habitación su cuerpo comienza a temblar y hace una nota mental de dejar de actuar como si hubiera cometido un asesinato.

"Ya voy", dice, el tono de su voz voz le deja saber exactamente qué tan nervioso está. Su padre nunca espera que abra la puerta, solo fue una sincronización de casualidad.

"La cena esta abajo" informa su padre mientras la puerta se abre. No entra en la habitación, pero, Liam no recuerda la última vez que lo hizo. El castaño al instante arquea una ceja y por un segundo, puede olvidarse por completo de los procedimientos del día.

"¿Has cocinado?", Pregunta, con bastante suspicacia, y su padre niega con la cabeza.

"No, pedí pizza", responde simplemente, con una sonrisa de buen humor.

Liam suelta un suspiro de alivio mental, sabiendo que si su padre hubiera cocinado, esperaría que al menos fingiera estar agradecido por la comida mientras lo sofocaba. De esta forma, es muy fácil para él decir: "Realmente no tengo hambre, pero gracias".

Y es sincero: no cree que poder pasar nada en ese momento con la forma en que sus venas aún corren frías, su piel aún erizada.

Su padre frunce el ceño. "¿Estás seguro?"

"Sí, no me siento muy bien", admite Liam, teniendo que apartar los ojos al instante mientras su mente regresa a la razón para hacer que su estómago se revuelva con enojo.

"Está bien, bueno, estará en la nevera si cambias de opinión". Su padre cierra la puerta silenciosamente y Liam deja que su cabeza se deslice en su mano, exhaustivamente.

Después de que todas las luces se apagan, Liam simplemente no puede concentrarse en su tarea de matemáticas, cae en el sueño más incómodo de su vida.

El martes por la mañana está lleno de novedades.

Por primera vez, duerme a través de su alarma. Finalmente se despierta a las 7:30 con el pitido Insoportable y probablemente habría seguido durmiendo si no fuera por su perro salchicha que se acerca a la cama gimiendo de agonía por los ruidos agudos.

Liam puede oír a su padre subiendo las escaleras y cada paso fuerte y chirriante hace que su estómago se enrolle. Él extiende la mano y apaga suavemente su alarma, sintiendose terrible

"¿Liam?", Llama su padre y de repente asoma la cabeza por la puerta. "¿Estás bien? ¿Está todo bien?"

Liam deja escapar un largo y cansado aliento y niega con la cabeza. "Realmente, no me siento bien", dice, aunque la mayor parte de la frase se dice con un suspiro vacilante.

Su segunda mentira es quedarse en casa y no ir a la escuela cuando no esta realmente enfermo. su padre sabe si él se lo pidiera Liam iría, pero rara vez se enferma y nunca falta a la escuela.

Así que cierra los ojos y vuelve a la cama, tirando del perro más cerca de él y para tener un par horas de descanso más sólido.

Cuando finalmente se despierta alrededor del mediodía, se levanta atontado de la cama y se permite un buen estiramiento hasta que su cuerpo duele agradablemente.

Buster lo mira desde el nido de mantas que había hecho y deja escapar un largo bostezo, la lengua rosa se enrosca en su boca antes de mirarlo expectante. Liam le da una palmadita en la cabeza al cachorro antes de bajar las escaleras. Está feliz de descubrir que su padre se fue a su trabajo diario y, después de pasar la noche allí, siente el mundo mejor que cuando se apagó la alarma. Casi no está pensando en el día anterior, se prepara huevos y llena el cuenco de Buster mientras se freían en la sartén.

You Holy Fool -Traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora