Capitulo 24.- Notas

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No puedo, no puedo calmarme ni siquiera puedo manejar así, agarro mi celular y llamo a la única persona que está en la misma situación que yo, Jace.

Un tono, dos, tres… me manda a buzón.

Pero que tonta de seguro esta con su amiguita

Como puedo llego a mi casa, pareciera que venía manejando una abuelita pero que querían ¿qué me matara?, entro a la casa tratando de no topar con mi mamá pero fue imposible.

-Sofía, puedes venir un momento- dice mi madre desde su pequeña oficina

- ¿si má?-

-¿Está todo bien hija?, últimamente has estado rara como por ejemplo ahora, pareciera que hubieras visto un fantasma Sofía-

- Que cosas dices mamá, todo está bien- dije  mientras me acercaba a ella para darle un abrazo

Todo está bien ¿Enserio? Ja! depende que definición tengas de “bien”

-Bueno, por cierto dejaron esto para ti- dijo acercándome un sobre

-Gracias… ¿Quién te la dio?- dije mientras me alejaba y la abría

Piensa muy bien lo que vas hacer a partir de ahora no queremos causar daños a otras personas ¿cierto Sofía? Recuerda que siempre estoy cerca, se lo que estás haciendo y con quien estas.

Mierda

Mierda

Agradezco a todo los santos de que mi madre no sea una de esas mamás chismosas que abren y ven sobres que no llevan su nombre, porque si hubiera hechos miles de preguntas y sinceramente no sabría que decirle si la verdad o hacer una maldita bola de nieve pero en lugar de nieve serian puras estúpidas mentiras.

-No puede ver amor, porque la encontré cuando regrese del supermercado- artículo mi mamá mientras seguía tecleando en su computadora

-Iré a mi cuarto-

No deje que mi mama me dijera nada y si hubo contestación ni la escuche porque salí como flash concamino hacia mi cuarto, esto iba a matarme enserio quien me odiaba tanto, que hice, que estaba pagando, jodete karma, lo único que hice fue enamorarme de alguien mayor.

**

Hoy iba hablar con Jace de todo lo que estaba pasando, así que más que nunca quería que llegara la hora del almuerzo para poder ir a buscarlo ya que no creo soportar hasta la salida.

Abrí mi casillero para poder sacar unos libros que necesitaba para mi próxima clase, cuando una hoja doblada apareció.

Mi querida princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora